Los consejos de administración de Caixa Galicia y Caixanova aprobaron a mediodía de hoy el documento inicial del plan de integración de ambas entidades, que prevé originar una de las diez mayores entidades financieras de España. Las cajas gallegas remitieron la documentación al Banco de España y a la comisión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), al que solicitan 1.162 millones de euros.

El documento ha sido elaborado cumpliendo los plazos inicialmente previstos, después de cuatro semanas de intenso trabajo, en el que han participado alrededor de 70 directivos de ambas entidades, repartidos en 16 grupos.

La Xunta de Galicia también ha sido informada del contenido del borrador del plan de integración y, posteriormente, la documentación ha sido expuesta a los sindicatos representativos de los trabajadores de ambas cajas en reunión celebrada esta tarde en Santiago.

Las proyecciones financieras de la operación, elaboradas a partir de las conclusiones de los diferentes grupos de análisis, y formuladas según el modelo contable de negocio conjunto bajo control común, permiten acreditar el cumplimiento de los requisitos de capitalización y de eficiencia que son exigibles para acceder a las ayudas públicas reguladas a través del art. 9 del RDL 9/2009, sobre reestructuración bancaria y reforzamiento de los recursos propios de las entidades de crédito.

El Plan contempla la solicitud de unos 1.162 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), cuantía equivalente al 2% de la suma de los activos ponderados por riesgo (APR) de ambas cajas, cuya devolución está prevista en los cinco primeros años de la integración.

Las proyecciones incluyen un plan de desinversión que significará reducir en alrededor de 8.000 millones de euros la cifra inicial de APR, obteniendo con ello al mismo tiempo una aportación de liquidez de similar cuantía, que servirá para reducir en un 62% las necesidades de renovación de las emisiones mayoristas actualmente en vigor.

Aún después de las desinversiones previstas, la nueva caja lideraría el mercado financiero gallego, consolidándose como la quinta caja de ahorros española y uno de los 10 primeros grupos financieros a nivel nacional, que manejará un volumen de negocio (depósitos + créditos de clientes) superior a los 90.000 millones de euros.

El plan prevé la obtención de resultados positivos en todo el período proyectado (2010 - 2015), en medida suficiente para afrontar la devolución del FROB, continuar reforzando la solvencia de la entidad, la cobertura de la morosidad con fondos para insolvencias, que se mantendrá por encima del 55% y preservar la intensidad de su compromiso con el entorno a través de la inversión social, con un presupuesto medio anual de 50 millones de euros en Obra Benéfico Social (OBS) en dicho período, garantizando así la vinculación territorial de la nueva caja con sus mercados de origen.

Tras la amortización completa del FROB en el año 2015, se alcanzaría un coeficiente de solvencia básico (core capital) superior al 7% y un TIER1 en el entorno del 10%.

La consecución de dichos indicadores pasa por el desarrollo de un plan de reestructuración, consecuente también con la solicitud de ayudas del FROB, que permitirá acercar la eficiencia de la nueva entidad al entorno del 50% en el año 2015, gracias a la obtención de unas sinergias netas (ahorros - costes) de más de 330 millones de euros, en total de los 5 años proyectados, como producto de la integración, cifra que cubre sobradamente los cerca de 240 millones de euros que habrá que sufragar también en ese período en concepto de intereses de las participaciones preferentes que suscribirá el FROB.

Sin perjuicio de las medidas que finalmente se contemplen de cara a materializar el plan de desinversiones previsto, la citada reestructuración se basa en una reordenación de la red comercial de unas 300 oficinas, motivada por el solapamiento de las originarias de ambas cajas, de las cuales menos de 200 corresponderían a Galicia, y la paralela racionalización de sus respectivos servicios centrales y de apoyo, de lo que se derivaría un excedente de plantilla de unos 1.200 empleados, que se resolvería íntegramente a través de la fórmula de las prejubilaciones.

En los próximos días se continuará precisando, completando y, en su caso, adaptando el documento inicialmente presentado al Banco de España, hasta componer la solicitud definitiva al FROB, que deberá ser formalizada antes del 30 de junio.