Caixabank ha lanzado su quinta emisión de participaciones preferentes eventualmente convertibles en acciones, por un importe de 750 millones de euros y cupón del 8,25%, equivalente a mid-swap + 514,2 pbs, un nivel por debajo de la media ponderada de las emisiones AT1 de CaixaBank, situada en mid-swap + 539 pbs.
La emisión anterior se realizó en septiembre de 2021. Esta es la tercera emisión de deuda de CaixaBank en 2023 tras las emisiones de deuda senior no preferente en dólares y de deuda subordinada en libras esterlinas realizadas en enero. Estas participaciones preferentes son perpetuas, con posibilidad de amortización anticipada del emisor a partir de marzo de 2029, lo que permite extender el perfil de refinanciación de los instrumentos de AT1 de CaixaBank.
La demanda ha superado los 2.500 millones de euros (más de 3,3 veces sobresuscrita) y ha permitido un estrechamiento del precio en 37,5 pbs, desde el nivel ofrecido al lanzar la operación, hasta un cupón final de 8,25%. La transacción ha contado con la participación de más de 170 inversores institucionales, poniendo de relieve la consolidada capilaridad de la base inversora de CaixaBank.
Mejora de las ratios de solvencia y la estructura de capital
Esta nueva emisión refuerza los ratios de solvencia de CaixaBank, hasta un 15,1% y 18,0% de Tier 1 y Capital Total respectivamente, mantiene la flexibilidad en la gestión del colchón de emisiones AT1, al tiempo que contribuye a mantener su ratio de apalancamiento de 5,7%, por encima de 3,0% y aumentar el colchón anti-crisis (MREL) hasta el 27,1%, ampliando el soporte de los acreedores más senior.
Standard & Poor’s ha asignado una calificación de BB a esta emisión. Los bancos colocadores han sido Barclays, CaixaBank, Goldman Sachs Bank Europe SE, J.P. Morgan SE y UBS Investment Bank.