El último informe de Caixabank Research destaca que los indicadores adelantados continúan mostrando buenos resultados y  un fortalecimiento de la actividad económica.  El Índice PMI manufacturero se situó en el primer trimestre de 2015 en los 54,3 puntos, casi 2 puntos por encima del valor obtenido en el cuarto trimestre de 2015.

Además, las ventas minoristas crecen a un ritmo del 3,9% anual. Mientras que la inflación continúa en terreno negativo, registrando un descenso del 0,8% interanual, debido, fundamentalmente, al descenso en el precio del petróleo. Sin embargo, se prevé que la tasa interanual se sitúe en el 1,5% a finales de año, debido a la eliminación del efecto-petróleo. Situación similar a la que se enfrentará la Unión Europea, qu,e a pesar de registrar una caída de los precios del 0,1% interanual y un incremento de la inflación subyacente en un 0,9%, se espera que la tasa de inflación comunitaria se sitúe al 2% a finales de año.  

Además, la mejora de la situación económica está teniendo su reflejo en el aumento de la renta disponible (aumentó un 2,3%), el aumento del consumo de los hogares (sube un 2,6%) y el número de operaciones de crédito, que registró un avance del 27,3% interanual.  El dato más negativo respecto a la situación de la economía española quizás sea la debilidad de las Administraciones Públicas a la hora de equilibrar sus finanzas, tal y como lo demuestra el dato de déficit público, que ascendió al 5,2% en 2015 (una décima más de las estimaciones de Caixabank). Sin embargo, este dato no ha afectado al mercado secundario de deuda pública, en el que el bono español a 10 años continúa cotizando con una prima de riesgo de 130 puntos básicos y un interés del 1,45%.

Respecto a la situación de países de fuera de la Unión Europea, el informe de Caixabank valora positivamente el dato de creación de empleo en marzo en Estados Unidos (se registraron 215.000 nuevos empleos), algo que vino acompañado de una reducción de la tasa de subempleo hasta situarlo en el 9,8%, lejos del máximo de 17,1%, registrado en plena crisis. China, que atrajo las miradas de todos los inversores ante la huida de capitales y las señales de estancamiento, ve como Standard & Poor’s rebaja la perspectiva del rating de estable a negativo.

Entre los mercados emergentes, Turquía destaca por la fortaleza que ha demostrado su economía en los últimos años, algo que ha sido confirmado con el dato de crecimiento del cuarto trimestre de 2015, que se situó en el 5,7% interanual. Sin embargo, el país todavía se enfrenta a retos como la inflación, el déficit por cuenta corriente y la estabilidad interna. El Producto Interior Bruto de Rusia, por su parte, registró una caída del 3,7% en el año 2015.

En lo referente a los mercados de valores, el S&P 500 ha logrado un crecimiento del 0,8%, mientras que las bolsas europeas han sufrido retrocesos más importantes. Así, el Eurostoxx 50 cayó un 8% en el trimestre, mientras que el Ibex 35, sufrió pérdidas del 8,6%.