Bankia ha presentado esta mañana sus cuentas del primer trimestre del 2015, periodo en el que obtuvo un beneficio de 244 millones de euros, lo que supone mejorar en un 12,8% la cifra del mismo periodo del año anterior. Esta cifra está en línea con lo previsto, por el consenso y por el propio banco, ya que en el cuarto trimestre prevén acumular un beneficio neto de 1.000 millones.


Desde la entidad han hecho hincapié en el impacto negativo que ha tenido la participación de la Sareb en el margen de intereses.
La cartera de bonos de la Sareb aportó 45 millones a los beneficios de Bankia del primer trimestre. Esta cifra supone una caída del 50% desde los 99 millones del primer trimestre de 2014. Jose Sevilla, CEO de Bankia, ha indicado que estos bonos actualmente rinden a sólo el 1,5%, frente al 2,35% al que rendían el año pasado”. Esto es debido a que esta cartera está muy vinculada con los tipos de interés públicos de corto plazo, los cuales, están experimentando un aplanamiento de la curva por el efecto del QE del Banco Central Europeo. Ante la disminución de beneficio que aporta a su cuenta de resultados, el CEO de Bankia ha admitido que “esta cartera tiene poco sentido en la actualidad porque sirve para cubrir los riesgos de los tipos de interés”.

De hecho, Sevilla se muestra convencido de “poder lograr los objetivos de este año independientemente de la cartera de la Sareb”.

¿Por dónde pasan los objetivos del 2015?
Bankia espera elevar el beneficio neto de este año hasta los 1.000 millones. De hecho, para alcanzar la rentabilidad sobre recursos propios, ROE, del 10%, la entidad tendría que cerrar el ejercicio mínimo con 1.000 millones de beneficio.

La morosidad se redujo a comienzos de año hasta el 12,62%, cuando en diciembre era del 12,86%, gracias a que el saldo de créditos dudosos bajó en otros 462 millones de euros en el trimestre, hasta los 16.047 millones. Para el cómputo global del año prevén reducir el saldo de morosos en 2.000 millones, “lo que llevaría al ratio de mora al 11% a finales de ejercicio”, ha explicado Leopoldo Alvear, director financiero de Bankia. Para cumplir con ese compromiso la entidad afirma que venderá carteras hipotecarias, algo que no ha hecho en el primer trimestre del año, pero ya tiene avanzado para cerrar “una o dos transacciones en próximos meses”, adelantó Sevilla.

Además, prevén que “se sigan curando los créditos refinanciados conforme mejore la situación económica”. De hecho, los dudosos se han reducido de forma importante para pasar a refinanciados normales.

Al tiempo que se reducirá la mora, Bankia incrementarán consecuentemente la cobertura, sin que suponga un aumento de las dotaciones. Todo lo contrario. De hecho, Leopoldo Alvear ha indicado que “en el primer trimestre las dotaciones se redujeron un 27,7%, en línea con lo previsto para el resto del año”.

Ante el cumplimiento de las exigencias impuestas por Bruselas y el Plan Estratégico 2012-2015, Bankia este año retribuirá a sus accionistas con un dividendo en efectivo de 0,0175 euros por acción, lo que supone un 27% del beneficio neto. Sevilla ha indicado que su política para este año (es decir, el dividendo que se cargará a las cuentas de 2015) responderá a la máxima de “conforme mejore el beneficio, mejorará el dividendo”. En el caso de que Bankia cerrara 2015 con un beneficio de 1.000 millones, podría repartir dos céntimos en concepto de dividendo, respondiendo con la actual política de retribución.

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