Las tensiones entre Alemania y Estados Unidos por el supuesto caso de espionaje denunciado por Berlín siguen creciendo. En esta ocasión el Gobierno de Merkel ha pedido a un funcionario de inteligencia de la embajada norteamericana en Berlín que abandone el país en relación con las investigaciones sobre sospecha de espionaje, según aseguró un portavoz del Gobierno alemán el jueves.

Según aseguró Steffen Seibert en un comunicado, "la solicitud se hizo a la luz de la investigación en curso por el fiscal jefe y las preguntas que se han planteado durante meses sobre las actividades de los servicios de inteligencia de Estados Unidos en Alemania". Seibert añadió que Alemania sigue buscando "cercanía y confianza" en la cooperación con sus socios occidentales "especialmente con los Estados Unidos".

Poco antes de que se anunciara la decisión, la canciller Angela Merkel aseguró a los periodistas que ambos países tenían "enfoques muy diferentes" sobre la función de sus respectivas agencias de inteligencia.

R.F.