MADRID, 02 JUN. (Bolsamania.com/BMS) .- Hoy la noticia de la abdicación del Rey Juan Carlos I lo ha eclipsado todo. Los medios de comunicación españoles están cien por cien volcados con la noticia y las reacciones que ha provocado y, por supuesto, la prensa extranjera también ha cubierto la información con atención. La que ni se ha inmutado ha sido la bolsa, donde los movimientos han seguido el patrón de las últimas semanas: tranquilidad hasta rozar el aburrimiento. El Ibex 35 ha cerrado con una subida del 0,27% en los 10.827,4 puntos y en Europa, las principales plazas han terminado planas.

El selectivo español, tal y como apunta el analista técnico de Bolsamanía, José María Rodríguez, parecía que iba hacia los 11.000 puntos de cabeza pero al final ha perdido fuerza. De hecho, Rodríguez se queja de la lentitud de las subidas en el Ibex 35: “A veces hace falta que 'te den un palo' para reaccionar, como pasó el 15 de mayo”. Este analista subraya que Telefónica ha estado por encima de los máximos de 2013, que estaban en los 12,3500 euros, aunque también se ha desinflado como el índice. También están en máximos anuales Banco Santander, Repsol e Iberdrola.

“Sobre todo destaco la fortaleza de la petrolera, que tiene sus máximos históricos en 21,389 euros y el máximo de hoy ha sido 20,99 euros”, explica Rodríguez, que observa también cómo Sacyr, siempre vinculada a Repsol como accionista, podría superar pronto los máximos anuales. En el resto del continente, máximos de los futuros del Dax y del Eurostoxx, los primeros son récords históricos y los segundos anuales. También el Nasdaq está apunto de superar máximos anuales.

Con permiso de la abdicación del Rey, la actualidad en las bolsas sigue centrada en el Banco Central Europeo (BCE) y en su reunión de este jueves. Los expertos de Bankinter hablan de un mercado “mejor de lo esperado, recurrentemente. Descontado que el BCE actuará”. Desde la entidad proponen centrar la atención en tres ideas:

1) “La resistencia del mercado, respaldada por el ciclo expansivo en marcha y por la presión de la liquidez. Son factores ya conocidos y que conviene no olvidar porque cada vez que nos ponemos algo pesimistas, nos equivocamos. Esto se traduce en que el mercado reacciona recurrentemente mejor de lo esperado. Es probable que esta semana suceda lo mismo, a poco que el BCE ponga de su parte.

2) La muy probable adopción de medidas adicionales por parte del BCE: Aristóteles dijo que uno es 'esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios' y eso es precisamente lo que le ha sucedido a Draghi. Después de tantas declaraciones tratando de gestionar intensivamente el forwad guidance, ya no tiene más remedio que actuar. No hacerlo supondría transmitir una notable decepción al mercado, que no se puede permitir. Por eso, la cuestión de cara al jueves no es si actuará o no, sino hasta dónde llegará actuando. El mercado tiene descontado que bajará el tipo director (hoy en 0,25%) y pondrá en negativo el tipo de depósito (hoy en 0%), de manera que la cuestión es si dejará de esterilizar el Programa SMP (aproximadamente 175.000 millones de euros) y/o si incluso planteará la posibilidad (aunque no lo aplique ahora) de entregar un programa de liquidez para bancos (otro LTRO) condicionado a la entrega de crédito a empresas y familias. Esto último se ha filtrado este fin de semana en la prensa alemana como algo casi seguro.

¿Llegará tan lejos? Es improbable que haga todo eso pero si, además de tocar ambos tipos (intervención y depósito), transmitiese hábilmente la idea de que trabaja en esto último, el mercado volvería a reaccionar positivamente. Conviene no descartar esta posibilidad. Parece más probable que una inacción absoluta, que tendría consecuencias serias.

3) La necesidad de enfocarse en la identificación de ideas concretas, bien articuladas, justificadas y argumentadas: este año el problema es cómo encontrar activos que ofrezcan una rentabilidad decente sin asumir riesgos indecentes (...) Es el momento de seleccionar con cuidado”.

María Gómez