MADRID, 31 OCT. (Bolsamania.com/BMS) .- La frase “esta vez es diferente” supone, para Jeff Reeves, editor de InvestorPlace.com, “las últimas palabras de muchos inversores antes de 'perder hasta la camisa'. Pero a medida que el mercado encadena nuevos máximos y las comparaciones con otros periodos alcistas son inevitables, vale la pena hacerse la pregunta '¿es diferente esta vez?', incluso aún cuando todos sabemos que 'las comparaciones son odiosas'. Después de todo, muchas cosas han cambiado en la renta variable durante las últimas décadas”.
En este sentido, señala este experto, se hace difícil comparar las bolsas de 1970 con las de 2013, el “juego” es el mismo, pero con el cambio de época las reglas, las herramientas, las estrategias... también han variado: “Tenemos gran cantidad de datos del último siglo, pero la era de Internet” ha dado un giro de 180 grados al mundo de la inversión. Así, este analista identifica tres razones por las que “esta vez es diferente para las acciones”.
En primer lugar, “las valoraciones son diferentes”: en muchos sentidos, opina Reeves, “la renta variable se encuentra en su valoración (ratio precio/beneficio) histórica más alta, o al menos en su precio más alto desde la burbuja de las puntocom (…) y la capitalización actual del mercado de valores es mayor que el PIB de Estados Unidos por tercera vez en la historia (antes sucedió en 2007 y en 2000)”.
No obstante, y aquí entramos en el segundo motivo, “la 'necesidad' de una corrección también es diferente”: en el contexto más amplio de la historia del mercado, “la actual 'carrera' que ha experimentado la bolsa, sin una corrección del 10% o más de por medio, parece cuanto menos bastante larga. Sin embargo, como Kopin Tan señaló recientemente en Barron's, "sólo hay que echar la vista al periodo comprendido entre marzo de 2003 y octubre de 2007, para encontrar un rally que duró el doble sin ceder en dicha proporción; también sucedió entre 1990 y 1997 (…) Sí, en los 70 hubo una enorme volatilidad, pero los que buscan correcciones de hace 40 años deben recordar cuán diferente es el mundo tras todos estos ejercicios”.
Por último, pero no por ello menos importante, “el papel de la Reserva Federal (Fed) es diferente”: quizá “la razón más importante, sobre la que se sustentan todas las alzas es que los inversores siguen 'bebiendo' del ponche de QE de la autoridad monetaria estadounidense. Y aunque muchos piensen que Bernanke tiene obligación de parar ya la fiesta, la triste realidad es que la economía sí que está lejos de cualquier celebración. Y esto significa que la Fed tiene la obligación de seguir siendo el anfitrión del evento y de tratar de estimular el crecimiento, por el tiempo que sea necesario”. Podemos, indica, moralizar sobre lo “bueno que es un dólar fuerte, señalar la hiperinflación de décadas pasadas y emplear tácticas de miedo para fomentar una política monetaria más restrictiva, pero la realidad, es que nada de esto es gran cosa en este 2013”.
No debemos olvidar, apostilla, “que aunque el banco central se decida a endurecer su actuación más pronto que tarde, no hay nadie a quien pasar el testigo: la contratación del sector privado es anémica y las ayudas del público son 'cero' gracias a las luchas internas de Washington (…) Al igual que la Fed está respondiendo a las características específicas de la crisis actual y no está siguiendo el guión de los últimos años, los inversores tiene que hacer lo mismo. Y eso puede significar que algunas normas históricas ya no son comparaciones útiles”.
Diferente, parecido o igual... lo cierto es que hoy, jueves, víspera del festivo de Todos los santos y Haloween según el gusto, el “suma y sigue” de la bolsa ha continuado: la renta variable del Viejo Continente ha sumado un 0,40% de media; mientras que el Ibex 35 se ha anotado un 1,32% y mañana viernes partirá de los 9.907,90 puntos.
Sara Carbonell