MADRID, 04 OCT. (Bolsamania.com/BMS) .- “El mes que termina con la celebración de Halloween ha sido históricamente terrorífico para la renta variable y todo parece apuntar a que este octubre será particularmente espantoso”, apunta John Nyaradi, de Wall Street Sector Selector. Sin duda, todos somos conscientes de que, en el plano de eventos, no hemos empezado “con buen pie” (otra cosa es lo que están haciendo los mercados): el shutdown del Gobierno de Estados Unidos (que si dura “demasiado” podría tener un impacto “significativo”, según este experto, las últimas estimaciones apuntan a un “daño” de entre $50.000-$60.000 millones si se extiende un mes). Después, deberemos hacer frente a las negociaciones en torno al techo de deuda también al otro lado del Atlántico, que “podrían conducir a un default y esto sería un evento internacional de proporciones catastróficas. Aunque nadie cree que vayamos a llegar a este extremo, lo cierto es que las dos partes enfrentadas no podían estar más lejos la una de la otra”.

En este sentido, el analista recuerda que la última vez que se debatió en torno a lo que podía, o no podía, gastar Estados Unidos, “en el verano de 2011, Wall Street perdió cerca de un 15% (…) la solución fue 'una patada hacia delante'”, hacia donde nos encontramos ahora. Pero ya que miramos hacia el pasado, Nyaradi nos transporta también hacia algunos de los peores días de octubre, aquellos que le han hecho ganarse esa “mala fama” que arrastra desde hace mucho tiempo ya. En primer lugar, podemos rememorar el “Viernes Negro”, que fue un 29 de octubre de 1929, cuando el Dow Jones cayó un 12,8%; después, visitar el “Lunes Negro”, el 19 de octubre de 1987, entonces dicho selectivo perdió un 22,6%; y, finalmente, rememorar la “Semana Negra” (tan cerca, que aún duele...) que se inició el 6 de octubre de 2008 y se saldó con un retroceso del 18,2% para el Dow.

No obstante, también conviene tener presente que tras el último “cierre” gubernamental estadounidense, el S&P 500 perdió un 3,7% “y tardó sólo un mes en recuperar los niveles previos a este 'susto'”, señala el experto de Wall Street Sector Selector. Sobre esta base, el mercado opina de forma generalizada que ya se conoce esta historia y tampoco es para tanto. Sin embargo, la férrea disciplina de partido mostrada por republicanos y demócratas “pone de manifiesto que esta vez, al menos, las negociaciones van a ser intensamente difíciles. ¿Puede lo imposible volverse posible?” Se pregunta Nyaradi.

Además, octubre también trae consigo otro tema “de gran preocupación para los inversores y no es otro que el inicio de la temporada de presentación de resultados del tercer trimestre (…) muchos analistas han estado 'vendiendo' la idea de que el crecimiento se va a acelerar durante la segunda mitad del año. Ahora bien, el tan esperado despegue parece que se está retrasando”, ya que en abril se estimaba que las ganancias de las empresas del S&P se incrementara un 5,1% entre julio y septiembre, y ahora sólo se prevé una mejora del 1,3%. “La arriesgada situación política, sumada a una desaceleración de las ganancias corporativas, podría transformar a las bolsas en una 'casa encantada' en octubre (…) los indicadores de Wall Street Sector Selector están en estado de 'bandera amarilla' a la espera de turbulencias”, concluye Nyaradi, aconsejando prudencia y tomar medidas de protección.

Sin embargo, el mercado no tiene miedo, está tranquilo y, aunque ha consolidado “algo” a lo largo de estas cinco sesiones, lo cierto es que las bolsas europeas cierran la jornada del viernes con subidas del 0,20% y un saldo del 0,60% abajo. En concreto, el Ibex 35 ha ignorado por completo las “idas y venidas” de Washington y gana un 2% esta semana. Partirá el lunes de los 9.420,90 puntos, tras anotarse hoy un 1,35%. José María Rodríguez, analista de Bolsamanía, sigue aconsejando cautela. No en vano, el selectivo español se encuentra en zona de resistencias, no termina de poder con ellas y los niveles de “sobrecompra” son elevados. Pero, también reconoce que si el índice es capaz de saltar “por encima de los 9.450 puntos “en precios de cierre podríamos asistir a un rápido movimiento hacia los 10.000 puntos como cifra redonda y psicológica.

Sara Carbonell