MADRID, 25 OCT. (Bolsamania.com/BMS) .- El Ibex 35 ha cerrado la semana con unas caídas acumuladas del 1,87%, pero ha aguantado los 9.800 puntos, al cerrar en los 9.815. A diferencia de los 10.000, que es un número redondo y bonito pero nada más, estos 9.800 sí son importantes. “En el gráfico de muy corto plazo, observamos que existe un primer soporte en el nivel de los 9.790-9.800 puntos”, advertía esta mañana el analista técnico de Bolsamanía, José María Rodríguez, y añadía: “La perforación de este soporte aceleraría los descensos y no descartaríamos un rápido movimiento hacia niveles de soporte cercanos a los 9.439 puntos”. De momento, no se han perdido.
En el resto de Europa, la semana termina con saldos dispares, porque por ejemplo el Cac de Francia termina plano, mientras el Dax de Alemania sube aproximadamente un 1,5%. En cualquier caso, mejor comportamiento que el selectivo español, al que hoy particularmente le han pesado los resultados y el recorte de dividendo anunciados por BBVA y las bajadas de recomendación para Banco Santander, que ayer publicó unas cifras decepcionantes. “Con los bancos cayendo, el lastre para el Ibex es insuperable”, sentencia el estratega de IG Markets, Daniel Pingarrón.
Pingarrón culpa, de hecho, al sector financiero de que el Ibex 35 no haya sido capaz de consolidar esta semana los “bonitos” 10.000 puntos, tras cerrar el viernes pasado en 10.001. El Ibex 35 es un índice en el que los bancos ponderan mucho más que el resto de sectores y, si además de que los dos grandes decepcionan en la campaña de cifras, las entidades en general se ven arrastradas por las caídas de unos colegas europeos que están nerviosos ante los detalles de los tests de estrés que va a llevar a cabo el Banco Central Europeo (BCE), poco más se puede hacer. Desde IG, no obstante, tranquilizan, tanto porque los resultados de la banca mediana están siendo “mucho mejor considerados” que los de los grandes, como porque las caídas del Ibex respecto a otros índices europeos “no suponen un cambio de las perspectivas ni de las potencialidades del selectivo de cara a las próximas semanas”.
Con permiso de las circunstancias propias de la bolsa española, Pingarrón indica que esta semana concluye con mucha menos euforia que la anterior, cuando se alcanzó el acuerdo para elevar el techo de deuda en Estados Unidos y reabrir la Administración. Lo mismo opina Matt Basi, responsable de trading de CMC Markets UK, que desea a los inversores un “Happy Zombie Friday”, y no porque se acerque Halloween, que también, sino por la tranquilidad de esta semana en las bolsas europeas.
“La recogida de beneficios en la recta final de la semana dará paso a las compras, porque los índices se mantienen por encima de sus puntos de equilibrio, y los alcistas tendrán por delante un gran día de beneficios el próximo lunes en ambas orillas del Charco”, vaticina; y añade: “Seguimos en un mercado al alza, con las mismas preocupaciones sobre la macro, pero es ruido de fondo”. Este experto se limita a instar a los inversores a que disfruten del fin de semana y avanza con ironía que la semana que viene habrá otra entrega de “La Fed ha dejado abiertos los grifos y los alcistas están ahogándose en dinero”.
Ironías a un lado, la semana que viene se descompensa la diferencia horaria con Wall Street, porque este sábado se cambia en Europa al horario de invierno. En la madrugada del sábado al domingo, los relojes del Viejo Continente volverán a las 2:00 cuando sean las 3:00, por lo que a lo largo de las próximas cinco sesiones, la Bolsa de Nueva York abrirá a las 14:30 hora española y cerrará a las 21:00 horas. Para que luego haya quien diga que la información bursátil no es de servicio público.
Por cierto, a cuenta de la proximidad de Halloween, viene a la memoria esa continuación del famoso dicho “Sell in May and go away” (“venda en mayo y márchese del mercado”), que dice “Stay away until Halloween Day” (“manténgase fuera hasta Halloween”). El primero de los refranes bursátiles no se ha cumplido precisamente este año, con los inversores apostando por las compras desde hace meses, así que o bien su continuación mantiene ese mensaje alcista que es el preludio del famoso rally de Navidad y las bolsas siguen subiendo, o bien este año ambas máximas de dan la vuelta y es la Noche de los Muertos Vivientes la que trae el inicio de las ventas. Vaticinar si será lo uno o lo otro es casi intentar hacer brujería, así que habrá que esperar a que sean ellas, las brujas, las que hagan acto de presencia en su noche el próximo jueves. De momento, lo dicho: “Happy friday”.
María Gómez