MADRID, 12 MAY. (Bolsamania.com/BMS) .- La semana arranca en las bolsas europeas con subidas del 0,5% de media, de más del 1% en el caso del Dax de Alemania y con el Ibex 35 en los 10.567 puntos, tras anotarse un 0,76%. “En el selectivo español no hay nada preocupante”, asegura el analista técnico de Bolsamanía, José María Rodríguez, quien, de hecho, recuerda que los máximos anuales del índice, los 10.705 puntos, están a la vuelta de la esquina. Matiza que hay una resistencia intermedia, los 10.598 puntos, pero le resta importancia.
En cuanto a los valores que mandan en el índice, BBVA y Banco Santander indica Rodríguez que las pequeñas correcciones del viernes y de hoy, solo corrigen las importantes subidas del jueves “para, en teoría, seguir recuperando posiciones”. En cuanto a Telefónica, el analista de Bolsamanía tranquiliza: “En los peores momentos de la sesión del viernes se acercó bastante a la base del canal alcista de corto plazo y, desde ahí, recuperó posiciones sin muchos problemas, lo que significa que, pese al susto del viernes, no ha pasado nada relevante”.
Pero si algo llama la atención de Rodríguez es lo que están haciendo los dos grandes futuros europeos, el del Eurostoxx y el del Dax. El primero ha marcado un nuevo máximo anual en los 3.188 puntos, mientras que el segundo está a las puertas de la importante resistencia que presenta en los 9.741 puntos: “Si finaliza la sesión así (cierran con la bolsa de Nueva York) estaría dando forma a una figura de continuidad alcista en forma de 'banderín' que, en teoría, debería llevarle por encima de sus máximos anuales históricos, en los 9.802 puntos”.
Allan von Mehren, analista jefe de Danske Bank, argumenta en Bloomberg con seguridad por qué las bolsas suben: “Las bolsas se han comportado peor que otros mercados porque el riesgo de corrección era muy elevado. Ahora, la economía global se acelera, los bancos centrales se muestran pro estímulos (el Banco Central Europeo, BCE, adelantó la semana pasada que intervendrá en junio), las compañías están protagonizando fusiones y adquisiciones, y en este contexto es complicado encontrar motivos que mantengan a las bolsas en estos bajos niveles”.
Para los expertos de Bankinter, esta semana pone a prueba el mensaje del presidente del BCE, Mario Draghi, sobre su compromiso de actuar. Asimismo, indican que durante estas cinco sesiones habrá “mucha macro, más bien constructiva.” Advierten sobre el banquero italiano, “el mercado acogió el mensaje tal vez con excesiva ilusión en un primer momento y puede que esta semana se realice una relectura más serena de conclusiones algo más frías (…) queda condicionado a lo que indiquen las nuevas cifras, de manera que no hay que dar nada por seguro”. No obstante, hoy, el miembro del BCE, Edwald Nowotny, ha declarado que una bajada de tipos, por sí misma, no es suficiente para controlar la baja inflación, palabras que han animado a los inversores a pensar en medidas especiales por parte de la autoridad monetaria del euro.
Sin embargo, en Bankinter avisan de que las nuevas estimaciones del BCE sobre la economía europea podrían ser iguales o mejores que las actuales, “y eso en absoluto estaría proporcionándole argumentos de peso para actuar inevitablemente en junio. Es posible que lo haga, como ya sabíamos, pero en absoluto es seguro ni evidente que haya asumido un compromiso para actuar. Una vez más, Draghi ha conseguido modular el mensaje para satisfacer al mercado, pero sin proporcionar nada concreto, ni tampoco prometerlo. No es descartable que una relectura esta semana de su mensaje sea más fría”.
Esa posible reinterpretación del mensaje de Draghi sería el primer “factor atípico” a tener en cuenta esta semana, explican desde Bankinter, mientras que el segundo y último “factor atípico” de esta semana sería el conflicto Rusia/Ucrania, que recientemente parece ofrecer un aspecto menos agresivo: “Conviene no confiarse: se trata de una variable impredecible que merece la pena dejar aparcada de momento, pero no olvidar, para evaluar el resto”. Hoy mismo, la región de Donetsk se ha declarado independiente y el gigante del gas ruso, Gazprom, ha amenazado con paralizar el suministro a Ucrania si no paga.
María Gómez