MADRID, 25 AGO. (Bolsamania.com/BMS) .- ACS, la compañía dirigida por Florentino Pérez, intentará vender su división de renovables en un momento en el que coincide con la salida a bolsa del negocio eléctrico del grupo.

De esta forma, ACS estaría intentado deshacerse de la importante deuda que acarrea esta división. Y más después de la reforma eléctrica aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy. De todos modos, la división sacó ya a la venta algunos activos en 2010.

Según fuentes financieras citadas por El Confidencial, la compañía comandada por Florentino Pérez habría pedido a Société Générale y a Mediobanca que intenten vender las plantas termosolares, fotovoltaicas y eólicas con las que cuenta el grupo, tanto en España como en el extranjero.

PRODUCE MÁS DE 1.000 MW AL AÑO

El paquete que ACS pone a la venta genera cada año un total de 1.056,5 MW, de los que el 70% se producen en territorio español.

La puesta en el escaparate de estos activos se debe a que pueden ser excluidos del balance de la firma. Aunque la auditora que lleva al grupo, Deloitte, ha advertido de que o los vende antes de que termine el año o vuelve a integrar esta división en las cuentas de la compañía.

INTERÉS DE INVERSORES EXTRANJEROS

En base a estas informaciones, ACS no debería tener problemas a la hora de encontrar un comprador debido a que diferentes firmas extranjeras están buscando invertir en España después de que se haya estabilizado el marco legislativo del sector.

Expertos del sector financiero han mostrado posturas diferenciadas con respecto a la rentabilidad que puede obtener ACS con esta operación. Por un lado, algunas aseguran que podría alcanzar el 5% o el 6%. Mientras, otros analistas han sugerido que la posición del Ministerio de Industria podría espantar a los inversores.

MÁS DE 2.600 MILLONES DE DEUDA BANCARIA

En las últimas cuentas de ACS, se veía que los activos de la división de renovables alcanzaban un valor de 3.161 millones de euros, de los que 2.626 se corresponden a la deuda bancaria. De esta forma, el grupo constructor no obtendría más de 500 millones de euros limpios después de la operación.