La debilidad de la divisa asiática hasta perder niveles psicológicos podría ser un paso más en el proceso de caída del yuan y, sin duda, dibujaría un nueva ronda de críticas por parte de la Administración Trump. Ya lo decía el propio Tesoro estadounidense la pasada semana al denominar a China un “manipulador de la divisa” en su informe bianual de divisas, un país al que se le apropia la falta de transparencia monetaria y la reciente debilidad de la divisa. De hecho, un yuan más débil ayuda a mitigar parte del impacto de las tensiones comerciales con EEUU porque abarata las exportaciones.
El Yuan cayó el pasado jueves al tiempo que el mercado de acciones se desplomó por los miedos a margin call – llamada de margen – y mayores pérdidas. De hecho, el par tocó el nivel de 6,94 yuanes por dólar, su nivel más bajo desde enero de 2017. Los mercados están mirando si el par alcanza el nivel de los 7 yuanes, un nivel que no se ha visto en diez años. Una línea roja que no sólo se trata de un nivel psicológico sino porque China, previamente, lo ha defendido verbalmente. Un nivel que, para los expertos, se podría alcanzar pero no antes de la reunión que previsiblemente mantendrán Trump y Xi Jinping en noviembre sobre el comercio.
De hecho, la guerra comercial ha sido uno de los factores que ha llevado al dólar a fortalecerse frente al yuan. La divisa asiática comenzó a caer en junio cuando comenzaron las tensiones comerciales. Pero los estrategas aluden a otros factores, especialmente domésticos, incluyendo el desplome en el mercado de acciones. De hecho, las acciones del mercado de Shanghai cayeron un 2,9% el pasado jueves y ceden más del 25% desde comienzos de año.
Según varios expertos, hay señales de que China está intentando soportar el renmimbi. De hecho, el Banco popular de China vendió divisas para soportar al renmimbi, en torno a 17.000 millones de dólares de su reservas de divisas, la mayor cantidad desde comienzos de la crisis. Además, los expertos del Banco Central envían cada día un conjunto de ratios sobre el yuan, permitiéndole comercial en una banda del +/-2% sobre su valor medio frente al dólar.
Hay voces en el mercado que creen que la caída del Yuan va ligada a la desaceleración de la economía china. Un “debilitamiento” que se produce en un momento de expansión monetaria y facilidad en la política fiscal. Esto hace que muchos vean la superacion incluso del nivel de los 7,10 yuanes por dólar en lo spróximos seis meses e incluso los 7,30 en un año sin razones, dicen, para que la depreciación del yuan se frene en el nivel de 7. La economía sigue débil – se espera que el PIB del tercer trimestre muestre una ligera caída hasta el 6,6% - y no parece que sea algo que a corto plazo vaya a revertirse.