En rueda de prensa tras entrevistarse con el líder de la oposición, Mariano Rajoy, Zapatero citó entre estos indicadores favorables la producción industrial -en marzo subió por primera vez en casi dos años-, el repunte de la confianza de los consumidores, la mejora de los ingresos del Estado y "aún tímidamente", los datos de paro y de empleo.

El jefe del Ejecutivo, que calificó su encuentro con Rajoy de "útil y positivo", insistió en que estos datos "no son juicios de valor, son hechos" y añadió que si España recupera la senda de crecimiento, lo que podría suceder ya en el primer trimestre de este año, "se habrá empezado a tener las condiciones para tener mucho más cerca la salida de la crisis". "Hay motivos para la confianza", destacó.

"La verdad es que en los últimos días la inmensa mayoría de los datos económicos han sido positivos", aseguró el presidente, que añadió que la tendencia del empleo mejorará si se consolida el crecimiento económico. Para ello, resaltó, es necesario cumplir los compromisos y los planes que tiene el Gobierno.

CUMPLIMIENTO "ESTRICTO" DE REDUCCIÓN DEL DÉFICIT


En este sentido, el presidente aseguró que el Ejecutivo va a cumplir "con toda determinación" su plan para reducir el déficit hasta el 3% en 2013 y dijo estar dispuesto a que el Ejecutivo suministre en sede parlamentaria información periódica de las previsiones del déficit. De momento, dijo, las previsiones para 2010 se cumplirán "estrictamente" y también para 2011 "y así quedará reflejado" en los Presupuestos del próximo año.

Zapatero reconoció que las posturas de PP y Gobierno sobre la manera de reducir el déficit al 3% están enconadas. Así, defendió que "una drástica reducción del déficit puede comprometer la recuperación económica", por lo que el plan del Gobierno, que soporta la mayor parte del ajuste en los próximos años, "es razonable y medido", dijo.

Frente a esta alternativa, añadió el presidente, está la del PP, que apuesta por acometer el grueso del ajuste en 2010, lo que, según Zapatero, "pondría en riesgo" la vuelta al crecimiento. "Si el esfuerzo hubiera sido más fuerte en 2010 garantizo que no estaríamos en condiciones de crecer este año, y sólo se crea empleo si se crece", añadió.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo fue claro: "Reducción del déficit, sí, drástica, no. El que se equivoca es el PP" y aseguró que el único objetivo hacia el que mira el Gobierno es el de reducir el déficit al 3% en 2013. En cualquier caso, Zapatero no consideró que ésta sea una "discrepancia desgarradora" con el PP.

REFORMA LABORAL CON ACUERDO Y CONTENIDO

Además del "ritmo" en el que debería reducirse el déficit público, otra de las diferencias que Zapatero dice mantener con Rajoy está relacionada con la reforma laboral, aunque tampoco la consideró una diferencia "desgarradora". Según el presidente, al PP le gustaría aprobar ya una reforma por decreto, mientras que el Gobierno quiere un acuerdo con sindicatos y empresarios, y lo quiere lo antes posible.

También las discrepancias son de contenido. Zapatero aseguró que mientras que los objetivos del Gobierno son conocidos y están en un papel, los del PP no se conocen.

"La discrepancia es que hemos puesto sobre la mesa un modelo, inspirado en el modelo austriaco, que sigue teniendo toda la fuerza, y el PP quiere hacer la reforma por decreto. Una reforma laboral por decreto desconocida, frente a una reforma acordada y con objetivos conocidos", explicó.

Pese a estas diferencias, Zapatero resaltó que el Gobierno y el PP se han puesto de acuerdo en dos temas muy importantes, como son el apoyo al plan de rescate griego y la reforma del sector financiero, que se concreta en dos medidas: tener listo el mapa definitivo de la reestructuración de las cajas de ahorro el próximo 30 de junio y llevar a cabo la reforma de la ley que regula estas entidades en un plazo de tres meses.

Sobre el plan de rescate griego, el presidente destacó que se trata de una "operación sin precedentes" y que, por ello, necesita de un consenso entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición.