Ayer el Congreso de EE.UU. acordó una ley que afectará al sector financiero de raíz. Las pretensiones del gobierno de Obama por sacar sus propuestas de reforma del sector se han cumplido permitiendo entrar aire fresco en una de las ramas económicas más afectadas por la crisis. Entre las normas aprobadas se encuentra la permisión a la banca de que invierta máximo un 3% del ratio Core Tier 1 en fondos de capital riesgo y fondos de cobertura, el fortalecimiento de las labores supervisoras de la Fed y la concesión de potestad a los reguladores federales para confiscar y trocear grandes entidades financieras que estén al borde del colapso.


Además, también se regularon nuevas reglas para el préstamo de hipotecas, imponiendo el riesgo que los bancos deben mantener en sus balances cuando conceden préstamos y dando a los accionistas votos no vinculantes en la paga de los ejecutivos.


Estas medidas también son celebradas en el parqué con avances del 1,30% en Bank of America, del 1,56% en Wells Fargo, del 2,55% en JP Morgan y del 1,51% en Goldman Sachs.

Con respecto a la tercera revisión del PIB del primer trimestre de EE.UU. se ha publicado un descenso, del 2,7% al 3,0%, debido a una disminución en los gastos de los consumidores.

En el apartado empresarial, el aumento del 11% de los beneficios de Accenture en el primer trimestre es premiado hoy en bolsa con un sorprendente 5,73% de alza.

En el mercado de divisas, el yuan marca un nuevo máximo frente al billete verde. El dólar cayó hasta los de 6,7856 yuanes debido a la alta especulación en la moneda china.