Números rojos en las principales acciones estadounidenses durante la sesión. ¿El motivo? La incertidumbre en torno a los resultados publicados por Procter & Gamble, que reportó ganancias del cuarto trimestre que no cumplieron con las expectactivas. Los títulos del fabricante de productos de consumo masivo cedieron un 3.4% y cerraron en los 59.94 dólares.

Pero la compañía no fue la única que provocó el rechazo a las compras en Wall Street. Los datos económicos tampoco acompañaron. De hecho, el índice de ventas pendientes de casas bajó a un nuevo mínimo en junio, mientras que el gasto de los consumidores y los ingresos personales no mostraron cambios, lo que dio nuevas evidencias de desaceleración del crecimiento económico.

Sin embargo, Pfizer fue uno de los valores que repuntó durante la sesión. El gigante farmacéutico publicó un beneficio mayor del esperado y proporcionó perspectivas optimistas de largo plazo.  Sus  acciones escalaron un 5.6%, lo que ayudó a impulsar las acciones del sector de cuidado de la salud. El índice sectorial del S&P ganó un 0.8%.

El promedio industrial Dow Jones perdió 38 puntos, o un 0.36%, a 10,636.38. El índice Standard & Poor’s 500 cedió 5.40 puntos, o un 0.48%, a 1,120.46. El índice Nasdaq Composite cayó 11.84 puntos, o un 0.52%, a 2,283.52.