No obstante, hace menos de dos semanas, el Ejecutivo bolivariano indicó que retrasaría al menos por este año la nacionalización de la filial local por los escasos ingresos petroleros del régimen como consecuencia de la crisis financiera global, lo que dificultaría la operación, según señalaron fuentes conocedoras de la situación.

Aún así esta no es la primera vez que Chávez amenaza con nacionalizar la filial española ya que el pasado verano afirmó que la operación podría cerrarse "de forma inminente", dado el interés de ambas partes en alcanzar un acuerdo satisfactorio cuanto antes.


El Grupo Santander compró el 80% de las acciones del Banco de Venezuela en diciembre de 1996, en una subasta por 301,1 millones de dólares (unos 220,7 millones de euros).

El banco que dirige Emilio Botín lleva un tiempo intentando cesar sus negocios en el país, debido a la escasa estabilidad en la legislación, a pesar de que obtuvo en Venezuela un beneficio atribuido de 179 millones de euros en 2007, un 33,8% más sin tipo de cambio.