.Durante este mes, ha prevalecido el acuerdo tácito consistente en mantener la inercia alcista, invocada a comienzos de mes, en el peor momento de la tormenta, por las expectativas de una mayor acción del BCE para eliminar los problemas de deuda periférica.
Dichas expectativas quedaron pronto empañadas, al no concretarse ninguna medida adicional. Los mercados esperaban alguna actuación cuantitativa de tipo “americano”, con anuncios de compras masivas de deuda, o alguna nueva fórmula como el Eurobono. Pero el juicio positivo continuó, argumentado caprichosamente en ciertas compras de bonos en el mercado secundario, el discurso más colaboracionista por parte de Alemania, y las palabras de apoyo provenientes de China.
Fuera de Europa, las rebajas de impuestos anunciadas en EEUU, junto con la inacción china en el enfriamiento de su economía, eran suficientes para que las bolsas no prestaran atención a los downgrades y rebajas de Rating consumadas de Bélgica, Grecia o Irlanda, las amenazas sobre empeoramiento del rating de economías como EEUU o Francia, el empeoramiento de la perspectiva sobre la banca de los países más cuestionados, como Portugal o España, etc.
Posiblemente, en otro contexto, cualquiera de las circunstancias anteriores hubiera desatado el pánico vendedor. Pero no en un Rally.
Aunque los índices hayan obviado estos hechos, otros mercados sí que los han recogido perfectamente. Las subastas de deuda europea y americana realizadas en diciembre no han sido positivas, ni en la periferia ni en el núcleo. Los Spreads de Deuda y los CDS no sólo no han bajado, sino que se han mantenido en niveles muy preocupantes. En el caso concreto de España, el Spread de deuda del Bono respecto al Bund no ha descendido de los 250 puntos, y el CDS, de los 350.
Las divisas también han sido ajenas a la anestesia del Rally. El Euro ha bajado desde el 3 de diciembre cerca del 3% respecto al Dólar. Pero más gráfico resulta la evolución del Euro frente a las dos divisas refugio más importantes: el Yen y el Franco Suizo, restando un 2% frente a la divisa japonesa, y un 5% frente a la divisa europea más segura.
El índice de volatilidad, VIX, se encuentra en los niveles más bajos desde mediados del 2007, en la última fase del anterior mercado alcista. Y no es probable que la volatilidad se mantenga muy baja de manera prolongada. La sobrecompra es muy elevada, el volumen muy bajo.
De tal forma que las divergencias son claras. Posiblemente, Hedge Funds y especuladores hayan cerrado sus ejercicios contables hace ya algunos días, y se están absteniendo de actuar en los últimos días del año, promocionando el Rally.
Pero, atendiendo a las condiciones objetivas, existen argumentos para que vuelvan a posicionarse en corto sobre valores bancarios, comiencen a vender bonos periféricos prestados y a comprar CDS.