Tanto UBS como Credit Suisse podrían necesitar cerca del doble del capital requerido por la nueva normativa de Basilea III. Y es que según la nueva normativa, ambas entidades deberían ampliar su capital hasta el 19% de sus activos, frente al 10,5% que estableció el Comieté de Supervisores Bancarios de Basilea.

El Gobierno suizo ha consultado con un panel de expertos para establecer en qué nivel se evitaría que en el futuro fuera necesario rescatar a alguna de las grandes entidades del país.