No obstante, Trichet admitió que es imprescindible que se produzca una recuperación de la confianza para que la economía pueda recuperar el crecimiento, y señaló que actualmente la mayoría de los analistas pronostican una contracción del crecimiento este año en las economías avanzadas y un estancamiento en el conjunto de la economía, mientras que se prevé una recuperación en 2010.

"Consideramos que actualmente existe a nivel global, y particularmente en la esfera financiera, una infravaloración de los efectos expansivos del precio del petróleo y de las materias primas, así como del impacto de las medidas fiscales", dijo Trichet.

Asimismo, el presidente del BCE afirmó que los mercados están subestimando los efectos de las medidas de alivio de las políticas monetarias adoptadas por los responsables de los bancos centrales de todo el mundo.

Por otro lado, el banquero francés apuntó que el riesgo de deflación no representa una amenaza demasiado probable a nivel global, por lo que reiteró la importancia de que los bancos centrales continúen manteniendo ancladas las expectativas de inflación.