La resaca de la aprobación por parte del Senado estadounidense sobre el techo de deuda se ha dejado notar en esta jornada en la bolsa neoyorquina, algo que no hizo al cierre de ayer cuando el Dow Jones se dejaba un 2,19%. Hoy, sin embargo, los futuros ya adelantaban apertura alcista, de vuelta al verde, después de la catástrofe ante una posible quiebra de la mayor economía del mundo.

La batería de datos macroeconómicos presentados esta mañana ha devuelto la sonrisa a Wall Street , quizás también ayudados por la benevolencia –una vez más- de las agencias de calificación. A falta del posicionamiento de S&P, ni Fitch, ni Moody´s han visto necesario rebajar la calificación de triple A a Estados Unidos. 

Con las puertas recién abiertas de Wall Street, el Dow Jones recupera las dos décimas que perdía en la apertura y rebota un ligerísimo 0,06%, hasta los 11.873 puntos; el tecnológico Nasdaq hace lo propio, arriba un 0,15% y se coloca en los 2.672 puntos y el S&P 500 sube un 0,08% y alcanza los 1.260 puntos.

Decepcionan, por tanto, los futuros que apuntaban a rebotes superiores al medio punto porcentual con lo que los bajistas ganan la batalla en los primeros compases de negociación. No obstante, ha sido un buen día para los datos macroeconómicos de Estados Unidos gracias a las solicitudes de hipotecas que aumentaron más de un 7%; mientras que el dato de empleo del sector privado, conocido como ADP y que está considerado un anticipo de los datos de empleo público que se darán a conocer el viernes, ha batido las previsiones de los analistas. 114.000 personas consiguieron un empleo durante el mes de julio, lejos de las 157.000 que lo hicieron en junio, pero, aún así, se colocan por encima de lo esperado.

El par euro/dólar se coloca, de nuevo, en el 1,43 y subiendo al igual que la onza de oro, nuevo máximo que ha dejado ya de ser novedad, y se coloca por encima de los 1.670 dólares. El oil Texas ha abierto a la baja, en los 93 dólares el barril.