Las alarmas saltaron tras la publicación de un articulado en 'The Wall Street Journal', que considera que los 'stress test' no reflejaron la exposición real de la banca europea a la deuda pública. Esto ha llevado a que la rentabilidad de los bonos españoles a diez años en los mercados secundarios alcanzaba el 4,07%, frente al 2,24% del bono alemán a diez años. Por su parte, el bono español a tres años registraba una rentabilidad del 2,65%, frente al 0,77% de su homólogo alemán.

Pero éste no es el pesar únicamente de España. El diferencial con respecto al bono alemán también se incrementaba en el resto de los países denominados periféricos, especialmente en Irlanda, donde aumenta más de 30 puntos básicos hasta los 186 puntos básicos, su nivel más elevado desde la introducción del euro.

Por su parte, los seguros frente a un impago de la deuda española a cinco años (CDS) también experimentaban un ascenso al situarse en 234.200 dólares por cada diez millones de euros, frente a los 215.600 dólares del anterior cierre, según los datos aportados a Europa Press por CMA Vision.

En esta línea, los CDS de otros países de la zona euro también se incrementaban con respecto al cierre del lunes, como los seguros de impago de la deuda griega, de los 868 puntos básicos a los 894 puntos básicos, de la deuda irlandesa, de los 340 puntos básicos a los 372 puntos básicos, o los de la deuda portuguesa, desde los 297 puntos básicos hasta los 328 puntos básicos.