Éste es el cuarto incremento de los tipos de interés desde el pasado mes de julio y, según ha apuntado la institución, no será el último alza ante el previsible repunte de la inflación.

"Las presiones inflacionistas subyacentes son todavía bajas en Suecia, pero se espera que aumenten a medida que la actividad económica se fortalezca, por lo que es necesario incrementar gradualmente la tasa para estabilizar la inflación a un nivel próximo al objetivo del 2%", explicó la entidad.


El Riksbank precisó que mediante la subida gradual de los tipos de interés se puede ralentizar el aumento de los préstamos a los hogares y reducir el riesgo de desequilibrios en la economía.