Soltec acaba de rubricar un contrato de 142MW con Endesa para tres plantas en Extremadura, entre Mérida y Almendralejo. Un proyecto de suministro y servicios de construcción con la eléctrica, que se espera esté finalizado en 2021. La generación de puestos de trabajo, además será de 900, de los que la mitad corresponderán a la compañía de seguidores solares. Se contratará además a personas de la región, tal y como contempla su plan de sostenibilidad.
Cada una con cerca de 50MW de potencia, Veracruz, Puerta Palmas y el Doblón, que así se denominarán, fomentarán las energías limpias. De esta forma su backlog, sus proyectos asegurados al 90% y cumpliendo una serie de condiciones, alcanzan a cierre trimestral los 306 millones de euros con una cartera completa de proyectos de 2.667 millones.
Una buena noticia para Soltec, que en el mercado sigue sin levantar cabeza. Sigue restando posiciones, que el mes alcanzan ya un retroceso del 23,3%, a pesar de que la cuantía anual de las pérdidas haya bajado un 1% hasta el 47,88% negativo.
Esa cifra además está muy cerca del potencial que a doce meses vista ofrece la alemana Berenberg sobre el valor, que ha elevado hace un par de semanas hasta los 10,40 euros por acción su precio objetivo, la cifra más alta desde que comenzara la cobertura sobre el valor en diciembre pasado. El PO anterior era de 8,50. Así el recorrido potencial alcanza el 51%.
También se mantiene inalterada la posición bajista superior al 50% que está adscrita al valor desde el pasado 12 de mayo. La del fondo británico Helikon Investments del 0,53% de su capital.
Vemos por tanto como el valor sigue afectado por la dinámica bajista del sector renovable, en especial del fotovoltaico con un importante castigo por parte de los inversores, pero también por incertidumbres propias marcadas por su accionariado. Una vez que consiguiera refinanciar su deuda con la tranquilidad que supone y el apoyo para duplicar su capacidad de inversión: de 100 a 200 millones de euros, con 12 entidades que lo respaldan.
Pero como decimos, la posibilidad de cambios en el accionariado se mantiene latente una vez que se haya cumplido el acuerdo de no transmisión de acciones de 180 días para su mayor accionista. José Moreno Riquelme tiene el 42,3% del capital de Soltec, lo que supone del entorno de 15 millones de euros, como sostiene Cinco Días, y su acuerdo para no vender o parte o el todo de la participación se cumplió en abril. Aunque esto no quiere decir que vaya a desinvertir en Soltec.
El resto de grandes accionistas, desde el consejero delegado Raúl Morales con un 19,6% de inversión, como Pablo Otín el CEO de Powertis, una de sus filiales, posee el 0,7% tiene un compromiso de un año, que caduca cuando se cumpla un ejercicio bursátil para el valor, en el mes de octubre.
El resto del capital se compone de fondos, desde Santander AM, hasta Swedbank Robur, pasando por Norges Bank, Schroders e Invesco, que forman parte del accionariado financiero de la compañía de seguidores fotovoltaicos.
