Esta cifra supone un repunte del 81,3% respecto al mismo periodo de 2010.

La filial checa del consorcio Volkswagen facturó en ese periodo 5.400 millones de euros, lo que supone un aumento del 25,7 por ciento respecto a los primeros seis meses de 2010, según informó hoy en un comunicado la entidad con sede en Mlada Boleslav. El resultado de explotación fue de 412 millones de euros, un 81,5 por ciento mejor que en 2010.