Algo que cobra especial relevancia en momentos como el actual, donde España acaba de celebrar unas elecciones donde se preveía un giro político que finalmente no se ha producido, aunque tampoco está claro que tenga continuidad el actual Ejecutivo. Es decir, un escenario de incertidumbre que es el que más detestan los gestores. 

No en vano, la expectativa de cambio político ha causado en muchas empresas un inevitable compás de espera, entre otras cosas porque bastantes incluso son semipúblicas, pese a estar en el IBEX 35 (Indra, Redeia (REE), Enagas, Aena…). Energéticas, banca o construcción también están muy pendientes de quién gobierna el país. 

Por el contrario, los valores ‘apolíticos’ son muy apreciados por gestores de fondos de inversión, especialmente internacionales, porque que, desde sus casas de origen fuera de España, a la hora de valorar las empresas disponen de menos pulso local. Prefieren valerse, por tanto, de criterios como los flujos de caja estables, la presencia dominante en su sector, la existencia de alguna ventaja competitiva o barrera de entrada, exposición entera al consumo privado… 

La cesta está compuesta por compañías del Mercado Continuo como Amadeus, Viscofan, CIE Automotive, Ebro Foods, Fluidra, y dos viejos conocidos: Rovi y Vidrala. Por citar los ejemplos más habituales en los fondos con activos de renta variable españoles de esta naturaleza. 

La gestora Credit Mutuel maneja sus carteras de renta variable con esos criterios. Su fondo BL Equities Europe sólo tiene como posiciones españolas a Amadeus, Ebro, Fluidra y Viscofán. El fondo se anota un 21,5% acumulado a 5 años. 

Estos valores son compañías que operan en “nichos cuyas dinámicas de mercado están más desconectadas de la macro”, tal como destaca Gesconsult en sus documentos trimestrales de la CNMV. Constituyen compañías de valor, muy al margen de políticas monetarias y otros condicionantes. No sólo se trata de compañías defensivas: Gesconsult también apunta a sectores como 5G, semiconductores, o compañías relacionadas con digitalización. Sus principales posiciones en el fondo León Valores son Cellnex, Rovi o Vidrala. 

Ebro es la líder mundial del arroz, con unos ingresos de más de 2.000 millones de euros y con un avance en el Mercado Continuo del 20% a 5 años, totalmente al margen de las tendencias del mercado.

Amadeus, central de reserva de viajes, es una de las mejores historias bursátiles de la Bolsa española y, pese al castigo sufrido por la pandemia, del que todavía no se ha recuperado totalmente, sube caso un 500% desde 2010. 

Rovi está en una gran cantidad de carteras españolas que buscan valor, al margen de la macroeconomía y la geopolítica. En Valentum, uno de los fondos más reconocidos del mercado español, tiene un 3,77%. La compañía sube un 150% a 5 años. Sufrió una elevada volatilidad por la pandemia, ya que su acuerdo con Moderna disparó la expectativa de ingresos y luego ha corregido parte del avance, pero ha consolidado alrededor de la mitad de la revalorización. 

CIE Automotive y su filial Global Dominion también son del gusto de los gestores independientes, gracias a su internacionalización, y en el caso de la segunda, su diversificación y perfil digital. 

Muchas de ellas tienen un perfil familiar (Rovi, CIE, Vidrala e incluso podría añadirse a Grífols) y hace tiempo que iniciaron su proceso de internacionalización. Otras como Cellnex son tecnología pura y obtienen sus ingresos del exterior. 

A ninguna de ellas les preocupa en exceso quién gobierne en España y, desde luego, no han frenado su operativa ante la posibilidad de un cambio de Gobierno que pueda traer cambios regulatorios.