Indicó que no le extrañaría que el índice Cambridge Energy Resources Associates, que mide los costes de construcción en el sector energético, descendiera a 200 este año.

El índice repuntó a 240 en el tercer trimestre de 2008, frente a la cifra de 110 marcada en 2004 debido a que el mercado se sobrecalentó, explicó.


Esto llevó a la compañía a archivar algunos proyectos, aunque la compañía anglo-holandesa sigue teniendo uno de los mayores programas de inversión del sector, valorado en 31.000 millones-32.000 millones de dólares este año.


Entre los proyectos archivados están los de Carmon Creek y Athabasca de arenas bituminosas en Canadá; el proyecto petrolero Mars B en el Golfo de México y el del yacimiento Pierce en el Reino Unido.

Shell también ha aparcado un proyecto de GNL flotante en la región Asia-Pacífico debido a los elevados costes de construcción.

La compañía espera que la demanda de energía se duplique entre ahora y 2050 y centra su atención en buscar fuentes de energía no convencionales -como las arenas bituminosas-, que representan cerca del 15% de su cartera de ventas de petróleo y gas hasta 2015.