Si uno mira las cotizaciones se podría sorprender de la valoración del sector bancario español. Según Guillermo Esribano analista de Metagestión, es evidente que los títulos de las grandes entidades financieras están muy por debajo de lo que por fundamentales debería representar la situación. Y no sólo él, el sector financiero español, con BBVA y Santander a la cabeza, genera mucha confianza en los expertos consultados por Estrategias de inversión.


Pero empecemos por el principio. Por la cabeza visible o mejor dicho, por las dos cabezas del sector, BBVA y Santander. A pesar de que España sigue en los vagones de cola de la recuperación mundial, lo cierto es que el 70% de los ingresos de estos bancos provienen de fuentes internacionales. “Esta menor exposición al mercado doméstico”, explica
Daniel Pingarrón de IG Markets, “favorece la buena posición de estos dos gigantes.”

El experto añade que en el caso de Banco Santander, además, eligió como fuente mayoritaria en latinoamericana una economía como la brasileña, que en estos momentos “va como un tiro”. Esto le da una cierta ventaja sobre su hermano. La elección del BBVA fue menos acertada ya que se quedó en México, economía que por cierto sigue en recesión.

Bien es cierto que el BCE ha garantizado la liquidez, la famosa “barra libre”, lo que sin duda ha tranquilizado el sector; en caso de que esta “figura de papá” desapareciese, “los bancos” -asegura Escribano- “tendrían más problemas para conseguir financiación ya que tendrían que acudir al mercado interbancario, al mercado de capitales o a las propias filiales.”

Por todo esto es lógico pensar que el recorrido de estos bancos en los mercados de renta variable está aún por explotar, si bien a largo plazo. “Las cotizaciones de estos bancos están”- según Pingarrón- “por debajo de sus fundamentales”. Las dudas sobre la deuda soberana están provocando, según el experto estos ataques especulativos, que según Álvaro Blasco de Atlas Capital, “no tienen ningún sentido”.

A todo esto debemos añadir los presumiblemente buenos resultados de las entidades financieras españolas en los test de stress , que dan según fuentes, por mejor banco europeo a Banco Santander. A pesar de que los estudios realizados a los bancos europeos se pueden pueden considerar más exigentes que los realizados en EEUU, no hay que olvidar, afirma Escribano, que “la banca doméstica es bien distinta a la estadunidense. Es una banca más tradicional, no tan dedicada a las inversiones.”

Es este otro punto importante. Los grandes bancos españoles se han dedicado a la banca en su sentido más tradicional por lo que está a salvo de esos apalancamientos que están haciendo tanto daño, ahora, a bancos que hicieron de su negocio una banca de inversiones.

Pero para ser honestos con la realidad, lo cierto es que este panorama tan claro de los grandes bancos se enturbia cuando hablamos de la banca mediana. Como afirma Pingarrón “hay que distinguir entre la banca mediana y los grandes bancos” a pesar de que define la situación general como razonablemente buena.

Los expertos consultados por Estrategias de Inversión coinciden en que el problema de este tipo de entidades financieras radica en la enorme exposición al mercado español. Si antes Pingarrón establecía un 70% de negocio internacional para las grandes entidades, lo cierto es que en los hermanos medianos esa proporción se reduce a 0, lo que está ocasionando una situación notablemente más turbia.

La morosidad, una de las consecuencias del asfixiante paro existente en nuestro país, se añade como problema al parque de pisos de los que son propietarios.

Pero no todo son malas noticias. Una buena planificación de años anteriores por parte del Banco de España, coinciden los expertos, ha sido una de las grandes defensas ante la situación actual. Esos coeficientes de reserva están permitiendo una situación más desahogada para este tipo de bancos.