Desde entonces, Santander y Unión Fenosa, que va de la mano del banco en la operación, sólo mantienen conversaciones con IPIC, que ya posee el 9,54% de la petrolera, según las mismas fuentes consultadas por EFE.

No obstante, si ambas partes no han cerrado el acuerdo es porque queda concretar el precio de venta y cómo se financiaría la operación.

Con la horquilla de 30 a 35 euros comunicada por el Santander hace un mes, la entidad ingresaría entre 2.536 y 2.959 millones de euros, mientras que Unión Fenosa recibiría entre 401,4 y 468,3 millones de euros.

De llevarse a cabo la venta por parte de Santander y Unión Fenosa en los actuales términos, IPIC pasaría a convertirse en el segundo mayor accionista de Cepsa, con una participación del 46,19%, por detrás de Total, que controla el 48,83%, en tanto que el 4,98 cotiza en bolsa.

Pese a que IPIC rebasaría el umbral del 30% de los derechos de voto, a partir del cual hay que lanzar una opa por el cien por cien del capital, la compañía de Abu Dhabi podría no tener que hacer una oferta por la totalidad de Cepsa.

La normativa de las opa establece que la CNMV podrá dispensar de la obligación de lanzar una opa cuando haya otro accionista que ya posea, directa o indirectamente, el 30% de los derechos de voto.

La banda de precios que manejan Santander y Unión Fenosa para vender su paquete accionarial supone valorar Cepsa a entre 8.027 y 9.365 millones de euros, frente a la capitalización bursátil de 8.725,5 millones de euros con la que cerró ayer.