Los inversores no se pueden quitar las manos de la cabeza. La expresión de horror por las espeluznantes caídas que experimenta la bolsa europea apabullan a muchos, aunque los expertos recomiendan que no cunda el pánico. Hay que buscar la luz al final del túnel y, en este caso, por paradójico que parezca, BBVA
y Santander se encargan de alumbrar la salida.


Ambos bancos se encuentran en mínimos anuales, acumulan caídas de más del 30% de su valor y las razones de este descalabro son de sobra conocidas: el riesgo de quiebra de Grecia y, mirándonos al obligo, también la sensible situación económica de España. Sin embargo, habría que desmitificar algunas de estas variables que se han tomado por endémicas razones para la caída del sistema financiero europeo:

- BBVA y Santander tienen una escasa exposición a la deuda griega. En el caso de Santander es de 177 millones y, en el de BBVA, de 127. Nada que ver con los 3.000 millones de Société Générale o los 5.000 de BNP Paribas. De hecho, ningún banco español está entre los 20 europeos con mayor riesgo a Grecia, por lo que el riesgo de quiebra de Grecia no supondría un lastre para sus cuentas. Por jemplo, apenas los bonos griegos suponen un 0,31 % de la cartera de deuda soberana europea de la entidad  presidida por Botín.

- El negocio bancario español está tocado, pero BBVA y Santander son entidades con gran diversificación. “Aunque los veremos sufrir más porque su negocio tradicional les está reportando pocos beneficios, son grandes valores, diversificados y con gran proyección internacional, por lo que habría que tenerlos en cuenta para invertir con vistas al medio-largo plazo”, dice Álvaro Blasco, director de Atlas Capital.

Roberto Vázquez, analista de Hanseatic Brokerhouse, observa desde el punto de vista fundamental que “las cuentas del BBVA se están comportando relativamente bien en comparación con otras entidades sobre todo gracias a sus inversiones en Asia, Turquía y Latinoamérica, mercados todavía por explotar. BBVA presenta buenos ratios de morosidad y una saneada estructura de balance con en BPA todavía por encima de 1,07 y con una rentabilidad por dividendo estable al igual que un mantenimiento de un incremento del dividendo neto en 0.44”. Mientras, en Banco de Santander “nos encontramos con el pequeño inconveniente de sus resultados en Reino Unido. A pesar de eso, tiene muy buenos datos fundamentales con mejores rentabilidades por dividendo en términos porcentuales que BBVA y con buenos dividendos recurrentes de 0.60 por acción”. Por ello, Vázquez concluye que “ambos son valores interesantes a medio/largo plazo debido a sus correlaciones y a los precios a los que cotizan”.

Eso sí, Blasco no descarta mayores caídas estos días. Recordemos que por debajo de los niveles actuales tendríamos como referencia los mínimos de marzo de 2009, en el entorno de los 3,30 euros. De hecho, en el corto plazo “habría que vigilar si rompen el soporte de los 5,5 euros porque podrían irse a buscar niveles de 2009. Pero tampoco nos volvamos locos si esto sucede, puede ser una dilatación bajista. Por arriba, visitaremos los 6,8-7 euros siempre que salgamos de la directriz bajista más vertical”, indican desde Ideas de Trading. Por tanto y, ya que están prohibidas las posiciones cortas hasta el 30 de septiembre, aquellos que necesiten el dinero ya o no quieran jugársela a largo plazo, que eviten pérdidas.

Para aquellos que quieran guardase las espaldas y asegurarse aún más antes de tomar posiciones en estos valores Alejandro Martín, subdirector en España de Hanseatic Brokerhouse, recomienda “uno, esperar a ver un S&P500 en torno a los 985 puntos, lo que indicaría que el recorrido a la baja podría ser muy reducido, y dos, que ambos valores formen un movimiento lateral en zona de mínimos”.


GRÁFICO SANTANDER 2009-2011:




GRÁFICO BBVA 2009-2011: