Esta demanda fue presentada contra el Banco Santander, el
HSBC y la firma de auditoría PwC
, pero desestimada porque el Tribunal consideró que no tiene competencia para dirimir el pleito.

Los demandantes forman parte del 6% de clientes que rechazó la compensación ofrecida por Santander, que entregó a los afectados preferentes a 10 años por 1.500 millones de euros.