"Basado en su rendimiento de dividendo del 7%, las acciones del Santander ofrecerían un retorno anual total del 10% al 15% en los años próximos - posiblemente más - dependiendo de la economía mundial", indicó Barron´s. Las acciones del banco operadas en Estados Unidos están cerca de un 42% por debajo de máximos alcanzados el año pasado, sostuvo Barron´s, dañadas por la crisis financiera mundial y por las crecientes cifras de préstamos improductivos del Santander.

Pero las eficiencias del sexto mayor banco en Occidente y probables mejoras en la integración de sus operaciones en el Reino Unido y Brasil moverían las acciones al alza, dijo Barron´s, citando a Roger Vogt, un gestor de carteras con sede en Fráncfort. 

Cuando la economía mundial se recupere, la sólida orientación a la banca minorista y los depósitos de Santander, su alcance geográfico -particularmente en los mercados emergentes- y la fuerte estructura de capital deberían ayudarle a seguir siendo mucho más rentable que la mayoría de sus rivales occidentales.

Con un 7% de rentabilidad del dividendo, los ADR podrían dar un rendimiento anual del 10% al 15% en los próximos tres años, dependiendo de lo rápido que se recupere la economía. Las acciones han subido en las últimas semanas tras recibir mejoras de recomendación de unas cuantas casas de análisis, pero siguen sin ser caras en vista de los beneficios previstos para 2009-2011, el dividendo y el bajo riesgo del banco con su conservadora red minorista, que aporta cerca del 80% del beneficio bruto. La red de sucursales es un sólido amortiguador para los beneficios, por lo que las acciones deberían mostrar mejor evolución que sus rivales aunque la actividad económica mundial siga siendo decepcionante.

Santander tiene sus problemas -la morosidad es uno de los principales- pero entre ellos no se encuentran la exposición a los "activos tóxicos" de las subprime ni derivados arriesgados y esotéricos como los que han puesto contra las cuerdas a otras entidades o incluso las han hundido. Entre los grandes bancos, el español es probablemente el mejor posicionado y el de menor riesgo para invertir. Su acción, que marcó mínimos en marzo, ha logrado subir hasta más del doble de aquellos precios.

A pesar del repunte, el rentable futuro de Santander se sigue reflejando sólo en parte en el precio de la acción. Las acciones ordinarias del banco cerraron el viernes en torno a 8,96 euros. En torno a 12,80 euros, los ADR de Santander, que también se han visto favorecidos por la fortaleza del euro, siguen estando cerca de un 42% por debajo de los máximos del pasado año.

La crisis bancaria mundial tiene la culpa de ello, pero los inversores temen sobre todo la exposición del banco a su mercado nacional, del que extrae cerca del 31% de sus beneficios. El hundimiento del antes boyante mercado de construcción e inmobiliario es el principal responsable de una contracción del Producto Interior Bruto de España que probablemente alcanzará el 3%-4% este año. Se espera una mejoría el próximo año, pero el crecimiento podría no volver hasta 2011. Por su parte, el desempleo en España ronda el 17% y podría acercarse al 20% antes de que acabe la recesión.

Por ello, no sorprende que la morosidad de Santander como porcentaje del total de créditos se duplicara en el primer trimestre hasta el 2,5%, unos 19.000 millones de euros. Probablemente empeorará este año antes de mejorar el próximo.

Santander, que ya es el sexto mayor banco occidental por activos, con cerca de 1,5 billones de dólares, y el mayor de la eurozona por capitalización bursátil, con 105.000 millones de dólares, ha señalado que el beneficio de 2009 debería estar en línea con los 8.900 millones de euros del año pasado, o 1,22 por acción euros. El grupo pagará la mitad de ello en dividendos, que el año pasado ascendieron a 0,65 euros por acción. Pocos bancos, y menos aún los grandes, pueden hacer promesas semejantes. Un resultado así en 2009 probablemente sería el mayor beneficio de un banco occidental.

Aunque Santander no tiene previsión oficial para 2010, su director financiero, José Antonio Álvarez, indicó en una reciente entrevista con Barron's que el beneficio de 2010 podría ser similar al de 2009. Si la situación económica general no cambia, "la perspectiva [para el beneficio] no dista de donde estamos ahora mismo", comentó. España y México, por ejemplo, tienen problemas, pero se verán compensados por Brasil y Chile, donde se esperan aumentos del beneficio de dos dígitos; por Reino Unido, donde están creciendo los diferenciales de los tipos de interés; y por la mejoría de Sovereign, que debería lograr beneficios operativos de 250 millones de dólares  en 2010 y triplicar esa cifra en 2011, agregó.

Santander, cuyos costes operativos ascienden al 43% de los ingresos brutos, es quizá más conocido como un grupo sólido bajo la batuta de su presidente, Emilio Botín. "Vendemos productos puros de materia prima. No hay secreto. Los costes nos importan mucho", dijo el director financiero. El banco se hizo con el británico Abbey en 2004 y redujo su ratio de costes, de más del 70%, al nivel del grupo y Álvarez espera hacer lo mismo con sus compras más recientes, el británico Alliance & Leicester, el brasileño Banco Real y Sovereign, cuyos ratios son muy superiores a los de Santander. Una tasa de costes inferior al 50% se considera eficiente. Santander aúna a eso la contribución de su plataforma de tecnología de la información, reconocida como una poderosa herramienta para reducir los costes de los bancos.

El mercado probablemente no aprecie la eficiencia del banco, y las mejoras que logre mediante la integración de las operaciones británicas y brasileñas deberían ser un catalizador para el precio de la acción, señala Roger Vogt, gestor de carteras para Deka Investment, en Fráncfort. La confusión del mercado británico, donde varios bancos rivales han sido nacionalizados, "será una buena oportunidad para generar valor y mejorar los resultados", señala el gestor, que tiene una recomendación de sobreponderar sobre Santander desde hace unas semanas. De acuerdo con un informe de Deutsche Bank del 4 de junio, los esfuerzos de Santander deberían mejorar los beneficios británicos -que representan un 16% del total- a 1.600 millones de euros en 2011, frente a 1.250 millones hace un año, a pesar de las débiles perspectivas económicas para el Reino Unido.

En este terrible contexto, Santander será el banco más rentable del mundo fuera de China, con unos beneficios netos superiores a los obtenidos el año pasado por los tres principales bancos de Estados Unidos juntos, afirma David Serra, gestor de carteras para Algebris Investments en Londres. Se pregunta por qué ha caído tanto la acción. Algebris, que al 31 de marzo tenía unas 9,9 millones de acciones, ha controlado las acciones de Santander durante más de tres años, y compró más durante el declive económico.

Serra valora sus acciones del banco, su preferido, en 14 euros, lo que supone una prima del 55% respecto al precio actual. "Esta es una compañía que, cuando el mundo vuelva a la normalidad, debería tener un BPA de 1,40 euros", lo que significa que la acción negocia con un múltiplo de seis veces el BPA normalizado para, digamos, 2011. También ofrecía una rentabilidad sobre recursos propios del 17% el año pasado.

El ratio precio/beneficio medio histórico de Santander ha sido de 16, aunque un ratio más conservador de 10 veces sigue suponiendo un precio de 14 euros. Los analistas esperan que Santander consiga unos 0,95 euros por acción este año, con un ratio precio/beneficio de nueve veces, un nivel que no es particularmente exigente para una entidad de la calidad de Santander.

Pero aún más revelador es el valor de algunas de sus filiales, dice Serra. Por ejemplo, el banco de Santander en Brasil, el tercero del país, es más pequeño aunque comparable al segundo mayor banco del país, Banco Bradesco (BBD), con una capitalización de mercado de US$45.000 millones. La participación de Santander del 77% en Banco Santander Chile tiene un valor de casi 7.000 millones de dólares, con lo que estas dos filiales juntas tienen un valor de mercado de 52.000 millones de dólares, lo que representa el 50% de la capitalización de mercado total de Santander. Y aún así, representan solo el 22% de los resultados de la matriz.

"Hay mucho más valor en Santander que, por ejemplo, HSBC," cuyo ratio precio/beneficio es un 70% superior al de Santander y donde los beneficios han "caído" un 74% desde 2007, explica el gestor de carteras.

En cuanto a la morosidad, es un problema, pero Fred Rizzo, gestor de fondos de T. Rowe Price, afirma que "Santander ha podido capear la tormenta" gracias en parte a los estrictos requisitos del Banco de España de cara a las provisiones frente a pérdidas. Por ejemplo, hasta ahora Santander había reservado 15.000 millones de euros, casi un 80% del total de 19.000 millones de euros en créditos morosos, a finales del primer trimestre. El banco central también exigió a los bancos españoles que tengan provisiones genéricas frente a mora, que en el caso de Santander ascienden a 6.000 millones de euros.