Esta mañana, IFR Markets,  dijo que Santander tenía intención de emitir un bono "covered" en euros a cinco años. Los bonos "covered" están respaldados por un conjunto de activos, como préstamos hipotecarios en los balances de un banco y son considerados más seguros que otras emisiones.Los spreads de los bonos "covered" españoles se estrecharon hasta 40 puntos básicos a finales de la semana pasada después de que el Banco Central Europeo dijera que había decidido comprar unos 60.000 millones de euros en estos activos para apoyar al mercado.

El español Banco Santander fijará el precio de su emisión de cédulas hipotecarias en euros a cinco años en 120 puntos básicos por encima de los mid-swaps, después de que la demanda de los inversores permitiera rebajarlo desde la zona de 125 puntos básicos, dijo el lunes uno de los bancos coordinadores. El libro de órdenes ya está cerrado y el precio final se espera para última hora del lunes. La emisión recibirá la calificación de Aaa de Moody's Service Inc. y de AAA por parte de Fitch Ratings.

Esta emisión es la primera señal de que algunos bancos de Europa pueden estar dispuestos a aprovechar el anuncio de la semana pasada del Banco Central Europeo de que compraría estas cédulas hipotecarias como parte de sus esfuerzos de lucha contra la crisis crediticia. Banco Santander, DZ Bank, HSBC Holdings PLC y Societe Generale SA son los coordinadores de la emisión. Si se excluyen las emisiones en espera, la del Santander, que está respaldada por pagos de hipotecas, es la primera de cédulas hipotecarias españolas este año.

"Es la primera emisión de verdad (española) en un montón de tiempo. El Santander ha aprovechado obviamente la ocasión creada por el BCE, y es algo bueno de ver", dijo un banquero del sector de cédulas que no está implicado en la transacción. "Ha aprovechado la oportunidad. Es un mérito (del Santander) por haberlo hecho".

Esta persona dijo que la falta de transparencia en el mercado secundario hacía difícil saber exactamente dónde se debe situar el precio: "Es difícil decirlo, pero mi impresión es que, antes del anuncio del BCE, el precio de una emisión como ésta debería haber sido 30 o 40 puntos básicos mayor".

Las cédulas hipotecarias son deuda de elevada calificación que se aseguran con los pagos efectuados en un conjunto de activos crediticios, como hipotecas residenciales o créditos del sector público, que cumplen con unos valores mínimos y permanecen en el balance del banco. A pesar de que se consideran una inversión de bajo riesgo, las cédulas hipotecarias sufrieron con fuerza la quiebra de Lehman Brothers y la retirada posterior de los inversores de cualquier clase de deuda bancaria.

La semana pasada, el BCE dijo que estaba dispuesto a comprar hasta EUR60.000 millones de emisiones de cédulas hipotecarias, al tiempo que anunciaba por primera vez medidas de política monetaria expansiva no convencionales.

Esta es la segunda emisión de títulos que coloca el banco presidio por Emilio Botín en 2009, después de la emisión de bonos a dos años sin aval estatal por importe de 1.250 millones que cerró el pasado 7 de abril.

El estallido de la crisis crediticia paralizó las emisiones de titulizaciones, incluidas las de cédulas hipotecarias -títulos garantizados por los créditos hipotecarios concedidos por la entidad emisora- a las que tanto habían recurrido los bancos y cajas para seguir aumentando la creciente cartera de créditos hipotecarios derivada del "boom" inmobiliario.

Tras este parón, entre abril y junio de 2008 las entidades españolas lograron colocar en cédulas unos 10.000 millones de euros, pero luego este goteo de emisiones cesó de nuevo, hasta ahora.