En abril de 2007, Sacyr propuso la compra de la totalidad de las acciones de Eiffage con un ecuación de canje de 12 títulos propios por 5 de la francesa, con la condición de alcanzar una tasa de aceptación del 60%. En aquel momento la propuesta valoraba Eiffage en unos 6.000 millones de euros.Sacyr ostentaba ya entonces más del 33% del capital de Eiffage, mientras otros accionistas españoles tenían participaciones relevantes. Rayet era propietario de un 4,21%; Luis Portillo, entonces presidente de Inmocaral, de un 5%, además de Alicia Koplowitz, el presidente de Grupo 2002, Jos Carabantes, y el presidente de Restaura, Xavier Solano, sumaban un paquete de entre 5% y 9% del capital.En la sentencia, el Tribunal considera que hubo concertación a pesar de las protestas en sentido contrario por parte de los accionistas.