La Justicia estadounidense ha acusado a Cohen de presidir una firma en la que los empleados eran alentados a realizar este tipo de prácticas.
La administración asegura que el uso de información privilegiada se realizó a una escala imprecedente en la industria de los hedge funds.
Posiblemente fueron estas prácticas las que habían llevado a Steven Cohen a la cima de un negocio que llegó a gestionar dinero por valor de unos 15.000 millones de dólares. Casi todo el sector reconocía las altas rentabilidad que generaba Cohen en sus inversiones.
Por el momento, ninguno de los acusados han sido acusados con cargos penales. Eso sí, de prosperar, podría acabar con la carrera de este ejecutivo.
La pasada semana fue la SEC la que afirmaba que “Cohen ignoró todas las señales y permitió este tipo de actividades que le reportaban importantes beneficios y que le permitieron dejar de perder dinero por unos 275 millones de dólares”. Los empleados son Mathew Martoma y Michael Steinberg
En el comunicado que la SEC hizo público se aseguraba que “los directivos son responsables de ejercer la apropiada supervisión sobre sus empleados para asegurarse de que sus compañías cumplen con la legislación”.
La SEC intentará inhabilitar a Cohen para ejercer su actividad. Hay que tener en cuenta que el propio Cohen ya ha acordado que su firme pague unos 600 millones de dólares de multa. (Comunicado de la SEC)