Ruiz-Mateos señala en su carta que el "retraso" del Banco de Inglaterra en la intervención del Northern Rock es la causa principal del abandono de sus pretensiones de comprar la entidad, y asegura que "si se hubieran tomado las medidas adecuadas", la operación se habría desarrollado de distinta manera.El Banco de Inglaterra prestó el viernes al Northern Rock unos 5.000 millones de libras (7.100 millones de euros) después de que hace dos semanas concediera un primer crédito de emergencia al banco británico.De esa forma, la deuda total que tiene ahora el Northern Rock con el banco emisor asciende a casi 8.000 millones de libras (unos 11.500 millones de euros), cantidad que equivale a un tercio de los depósitos que tenía la entidad a finales de junio pasado.