Las desinversiones de Reyal urbis se enmarcan en el proceso de negociación que la inmobiliaria tiene abierto con sus bancos para refinanciar la deuda de unos 4.800 millones de euros que actualmente soporta.


El lote de activos con el cartel de 'se vende' son el centro comercial ABC Serrano, los edificios de oficinas Torrelaguna, Torre Urbis-Ombú y Edificio Cardenal Marcelo Spínola, todos en Madrid; el parque empresarial Urbis Center de Pozuelo de Alarcón y varios hoteles.


Según dichas fuentes del mercado, sólo el centro comercial podría proporcionar 100 millones de euros, si bien estos activos tienen también un endeudamiento asociado.

Las ventas de activos de patrimonio forman parte del programa de negocio incluido en el plan de refinanciación de deuda que Reyal ha elaborado en colaboración con Lazard y que el pasado martes presento al medio centenar de entidades financieras acreedoras.

El resto de puntos de dicho plan incluyen la congelación de toda actividad de promoción de viviendas, una carencia en el pago de principal e intereses de deuda hasta 2013 y un línea de financiación puente para garantizar la ejecución del plan de negocio que, según la empresa, se amortizaría con dichas ventas de activos.

Asimismo, los planes de la empresa que preside Rafael Santamaría para superar su actual situación pasan por plantear la posibilidad de amortizar parte del crédito sindicado incluido en la deuda mediante ventas de activos a las entidades miembro de dicho sindicato, con el fin de "aliviar su carga financiera".

Reyal Urbis se compromete también a que sus bancos acreedores nombren un representante que supervise la ejecución del plan de negocio. En la reunión del martes, las entidades aceptaron estudiar el plan durante el próximo mes y medio.