Repsol sigue haciendo valer la parte petrolera de su negocio. De hecho, acaba de firmar un acuerdo con la australiana Santos en un proyecto por valor de 2.600 millones de dólares, basado en las bajas emisiones de carbono que responde a la nueva demanda de suministro de la OCDE, con 80.000 barriles diarios.
Y es que el petróleo sigue siendo el leit motiv ahora mismo de su discurrir bursátil y, a pesar de las caídas que ha experimentado el crudo en el último mes, superiores al 14% en el caso del Brent, lo cierto es que el valor gana terreno en este agosto claramente favorable a un ibex que, en ese mismo periodo, acumula ganancias del 5,8%.
En su gráfica de cotización vemos que el valor recortaba posiciones en la última sesión, pero avanza más de un 3,5% solo en el mes de agosto con lo que refrenda su buen tono anual que se mantiene en el mercado. Con ganancias del 26,40% en lo que va de año.
Ahora, buena parte de su discurrir hasta fin de año dependerá sobre todo de lo que pase en este complicado otoño-invierno que se espera y que podría mejorar el nivel del crudo en los mercados internacionales con la vista puesta en la geoestrategia y en la decisión de Rusia sobre si cierra el grifo de gas y petróleo, principalmente a Alemania y en su efecto en la Unión Europea. De momento desde Goldman Sachs y UBS siguen viendo de nuevo al Brent en los 130 dólares el barril en la segunda parte del año, mientras se mantiene en estos momentos por debajo de los 100 dólares.
Repsol “en una valoración por ratios y bajo previsión de BPA de 3,67€/acción para el cierre de 2022, Repsol tiene un importante margen entre valor y precio. El mercado descuenta un PER de 3,42v, muy barata frente a la media del selectivo Ibex 35 y frente a sus competidores; múltiplo que, ajustado por el crecimiento estimado para el BPA, sitúa el PEG en 0,03v, en niveles de clara infravaloración”, nos señala la analista fundamental de Ei, María Mira.
Y refrenda que, en el valor se muestra además “descuento también por múltiplo EV/EBITDA (1,9v) y el mercado paga únicamente 0,7 veces su valor en libros. Rentabilidad sobre dividendos (Yield) superior al 5,2% y balance saneado. La capitalización ronda ahora los niveles prepandemia y teniendo en cuenta los niveles del precio del crudo Brent, el potencial del negocio de Repsol, su balance saneado y el mayor dividendo, estimamos mayor valoración para la acción. En base a nuestra valoración fundamental, continuamos positivos con el valor a medio/largo plazo”.
Repsol “rompe la resistencia relevante de los 11,190 euros por acción, reactivando la secuencia de mínimos y máximos ascendentes que parte desde OCT 2020. Los niveles de soporte están situados en: (1) en la media móvil simple de 200 periodos, (2) la línea de tendencia alcista de largo plazo en color fucsia, (3) la zona de soporte 11,625 / 11,535 euros, (4) el nivel de resistencia anterior 11,190 euros, y (5) soporte clave en 9,120 euros. Para tener una señal de fortaleza, es necesario vulnerar el nivel 12,600 euros, puesto que, validaría una figura de triple suelo”, destaca el analista independiente Néstor Borrás.
Repsol en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Los indicadores premium que elabora Estrategias de Inversión, en modo consolidación rebajan ligeramente un punto a Repsol que alcanza una puntuación total de 5 de 10 del total. La tendencia es alcista a largo plazo, el momento total lento es positivo, el volumen a largo plazo es creciente.
En el otro lago encontramos la tendencia a medio plazo bajista, el momento total rápido negativo, el volumen de negocio a medio plazo que es decreciente y la volatilidad de Repsol que, en ambas vertientes, a medio y largo plazo, es creciente para el valor.