En concreto, el grupo ha hecho la colocación a través de su filial Repsol International Finance una emisión de eurobonos por importe de 850 millones de euros, a un precio de 99,753% y un cupón fijo anual de 0,125% vencimiento octubre 2024, cuya admisión a cotización será solicitada en la Bolsa de Luxemburgo. Está previsto que el desembolso tenga lugar el próximo 5 de octubre de 2020.

La emisión de 850 millones de euros ha ampliado su objetivo inicial 750 millones de euros tras recibir una demanda que ha triplicado el importe de la oferta, al alcanzar casi 2.500 millones de euros de sobresuscripción.

En julio del año pasado, Repsol logró un cupón fijo anual del 0,25% en una emisión de bonos por 750 millones de euros, en el que era, hasta entonces, el más bajo en una emisión pública en toda la historia de la empresa.

De hecho, otras compañías como El Corte Ingléstambién han aprovechado para lanzarse al mercado de deuda, con una nueva emisión de bonos por un importe agregado de principal de 400 millones de euros con vencimiento en 2024.

La energética dirigida por Josu Jon Imaz ya aprovechó en el segundo trimestre del año para reforzar su fortaleza financiera en la situación de crisis por la pandemia del coronavirus acudiendo a los mercados de deuda y está nueva operación reafirma esta fortaleza con visión a medio y largo plazo.

De esta manera, durante el primer semestre reforzó esa posición financiera mediante cuatro emisiones de bonos que suman un total de 3.000 millones de euros, de los que 1.500 millones corresponden a bonos perpetuos subordinados, que fortalecen su patrimonio, además de su liquidez. También incrementó las líneas de crédito comprometidas y no utilizadas en 1.602 millones de euros.

Además, Repsol redujo su deuda neta en el segundo trimestre de este año hasta los 3.987 millones de euros, cerca de 500 millones menos de la de 31 de marzo. Así, a cierre de junio, la compañía contaba con una posición de liquidez de 9.762 millones de euros, que cubre en 2,43 veces los vencimientos a corto plazo.