Telefonica se ha visto impactada por el efecto negativo de las principales divisas latinoamericanas. En Renta 4 esperan un escenario de divisas muy similar al del primer trimestre, con un deterioro en el Peso argentino y el Real brasileño tras haber continuado con el proceso de depreciación. Se espera que el mayor impacto negativo en resultados se produzca durante el segundo trimestre de este año.

A nivel grupo, para 2018 esperan una caída de los ingresos de un dígito medio y más moderada a nivel EBITDA, debido al fuerte impacto de las divisas, especialmente en la primera mitad del año. Para 2019 y 2020 se prevé que los ingresos se mantengan estables y una leve mejora en el nivel operativo.

Telefónica cuenta con tres principales catalizadores: recuperación de divisas hispanoamericanas, venta de activos para acelerar el desapalancamiento, y renovación o no de los derechos de futbol en España. Sobre la venta de activos, Renta 4 reitera la idea de que la operación que cuenta con más posibilidades, que es la de O2 Reino Unido, debe realizarse dentro de las que puedan tener un impacto significativo en reducción de deuda. En cuanto a la venta de activos, es visible el riesgo elevado que existe de que Telefónica no adquiera derechos de retransmisión del futbol a partir de 2019, lo cual sería positivo a nivel financiero.

La valoración de la compañía se realiza por divisiones y mediante múltiplos. Además, debemos sumar el negocio de Telxius, el valor actual neto (VAN) de las sinergias pendientes en Brasil y Alemania, y el valor de mercado de sus participaciones. Tenemos en cuenta el VAN de los créditos fiscales y provisiones a diciembre de 2017 y el valor de la auto cartera. Por todo esto, Renta 4 revisa el precio objetivo y lo desciende hasta los 10,1 euros por acción frente a los 11,4 euros por acción en los que se situaba antes.

Para 2018 se espera una caída de los ingresos de un dígito y medio y más moderada a nivel EBITDA, debido al fuerte impacto de las divisas, especialmente en la primera mitad del año, y a los cambios regulatorios sobre tarifas en varios países. Para 2019 y 2020 se prevé que los ingresos se mantengan estables y una leve mejora a nivel operativo, teniendo en cuenta un impacto regulatorio más bajo que en los últimos años.