En concreto, un total de 192 bancos de la Eurozona acudieron a la subasta y vieron satisfechas completamente sus demandas de liquidez al instituto emisor a un tipo fijo del 1,25%.


En respuesta a la crisis de liquidez, a finales de 2008 el BCE decidió ofrecer liquidez sin límite y a un tipo fijo a los bancos de la zona euro en sus operaciones semanales de refinanciación.