El banco responde a las informaciones de prensa que decían que estaba estudiando reducir el uso de un programa del Gobierno británico para respaldar sus activos tóxicos. De este modo, se trataría del último banco en intentar reducir la dependencia de la ayuda que le prestó el Gobierno.

RBS acordó el plan el pasado febrero, con lo que se aseguró unos 300.000 millones de libras para respaldar sus activos tóxicos. Como parte del acuerdo, RBS emitiría para el Gobierno unos 25.500 millones de libras en acciones especiales B, sin derecho de voto. Si se emitieran todas las acciones y se convirtieran en acciones ordinarias, la participación del Gobierno en el banco subiría al 85% desde el actual 70%.