Quintás, que clausuraba hoy el Encuentro Financiero del 'Foro de la Nueva Economía' explicó que esta asignación eficiente pasa por asignar bien los recursos y obviar los proyectos que no son viables, al ser preguntado sobre si el Estado debe intervenir en entidades que se encuentren en situaciones de dificultad en términos de solvencia y no tengan garantizada su viabilidad.

Asimismo, el portavoz de las cajas de ahorros explicó que las fusiones son otra una fórmula que se ha utilizado de forma muy adecuada en España para minimizar el coste en términos tanto de dinero público como privado para infundir vitalidad en una entidad que se encuentra en mala situación al ser arrastrada por una gestión ineficaz. Según el presidente de la patronal de las cajas de ahorros, las fusiones entre entidades financieras son "sin duda el mejor camino para conseguir determinados objetivos"; sin embargo, a veces también pueden convertirse en el mejor camino para empeorar la situación de las entidades que participan en el juego.

En este sentido, insistió en que las fusiones deben ser un medio para ahorrar costes, racionalizar redes informaticas u otros objetivos, pero nunca deben considerarse un fin en sí mismas, porque "el tamaño no garantiza nada, tal y como ponen de manifiesto los ratios de eficiencia".

Quintás arremetió de esta forma contra las políticas de "fusión por fusión" encaminadas a montar un pretexto para conseguir un mejor control de las entidades, supuesto que tachó de "aberración", sin referirse en ningún caso en concreto. 

DETERIORO MÁS INTENSO QUE EN OTROS PAÍSES.

Sobre la salud del sistema financiero español, consideró que prácticamente a todos los países de economías de mercado les gustaría contar tanto con las cajas de ahorros como con los bancos españoles, si bien advirtió de que en los próximos meses el panorama se presenta complejo, ya que las entidades financieras registrán "un proceso de deterioro más intenso que en otros países".

El presidente de la CECA destacó la fuerte exposición inmobiliaria de las cajas de ahorros y en este sentido apostó por que el ajuste en el sector del ladrillo se produzca "con la mayor rapidez posible", y recordó que sólo las instancias públicas pueden frenar los comportamientos de "rebaño" que describen muchos sectores en momentos de expansión, como los que alimentaron el 'boom' inmobliario. EL GOBIERNO DEBE APOYAR AL SISTEMA.

En el actual escenario, es la "obligación" del Gobierno apoyar el saneamiento del sistema financiero, y si una entidad se encuentra en solución de insolvencia, el Banco de España debe medir la profundidad del problema y encontrar la via más adecuada, dijo Quintás, tras recordar que aunque se trata de una experiencia muy dolorosa, ya se ha hecho muchas veces.

Asimismo, recomendó al Gobierno que avance en la elaboración de un plan de contingencia para afrontar el riesgo sistemico de una crisis "que no se puede controlar". Según subrayó, "debemos tener el plan de contingencia para saber qué hay que hacer si llega ese momento", e incidió en que el dinero público prácticamente sólo debe utilizarse en "supuestos muy tasados".

El presidente de la CECA agregó que cualquier plan de contingencia y de facilidades para aplicar estrategias vitales para la economía "tiene amplia cabida" en los condicionamientos de Bruselas, porque las entidades financieras de los países que más presión ejercen sobre la Comisión Europea ya han tenido que ser salvadas por sus respectivos gobiernos.

Respecto a la eventual remodelación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Quintás consideró que en su gabinete figuran "algunos de los mejores profesionales", y que "no será fácil sustitutirlos", en clara alusión al vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes.

No obstante, y en cuanto a los posibles deseos de jubilación de Solbes, Quintás indicó que si en algún momento hay algun cambio en el Ejecutivo, la CECA se posicionará a favor de los intereses del país "sea quien sea quien encabece la organización de la Administración Pública española".