Esto supone un 22,4% menos respecto a los 45 millones que perdió en el mismo periodo de 2010, según informó la compañía.

La cifra neta de negocio
creció un 66,5%, hasta los 98 millones de euros, respecto a los 58,8 millones registrados en el primer semestre del pasado año. Por su parte, la deuda neta de la inmobiliaria descendió un 5,6% y se situó en 1.356 millones de euros.

La línea de actividad que más ingresos reportó a la empresa fue la de promoción residencial, con 68,4 millones de euros, un 25,8% más en comparación con el año anterior.

El consejero delegado de la compañía inmobiliaria, Alberto Quemada, ha destacado que la empresa está sentando las bases para adaptarse al nuevo modelo de negocio del sector inmobiliario.