Pero, ¿realmente EE.UU. necesita un nuevo estímulo monetario en su economía? Según los datos de finales de 2011, el país del Tío Sam creció, contracorriente. No obstante, aún hay patas de esta economía que adolecen de cierta cojera, véase el mercado inmobiliario o laboral, por lo que un muro de dólares apuntalaría el sistema de buena manera. Además Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets,
dice que la Fed estaría interesado en un nuevo plan de estímulos para “evitar el contagio de la crisis europea, que consideran que aún puede dañar a la economía americana, al ser ésta vulnerable a la situación europea. Además, siendo éste un año electoral, el Gobierno americano (si bien la decisión del QE3 es responsabilidad de la Fed), acogería de buen grado un nuevo programa de estímulos”.

Para engrasar la máquina de crecimiento de los EE.UU. la Fed no puede bajar más los tipos de interés, pues actualmente se sitúan en mínimos, en el 0,25%. Aunque el organismo podría mostrarse nuevamente esta semana partidario de la opción de bajar el precio del dinero virtualmente, vía quantitative easing, una medida que puede aumentar la inflación, pero que siempre será mejor que estimular el crecimiento mediante la deflación. Aún así, el nivel de inflación de EE.UU. es asumible, un 2,96% (y podría caer más este año. Ver Tabla inferior), por lo que los expertos no consideran que con otra inyección de dólares al mercado este paciente empeore. Además, por otro lado está la depreciación que, por ende, tendría el dólar. La divisa norteamericana se ha apreciado en medio año en torno a un 3% frente al euro, su mayor competidor, cobrando mayor valor su característica como activo refugio. De hecho, “esto le ha beneficiado a EE.UU.”, dice José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citigroup en España. La depreciación del dólar que podría conllevar la puesta en marcha de un nuevo plan QE tampoco le restaría capacidad de refugio, pues la economía estadounidense sigue creciendo frente a la debilidad europea, lo que atraerá a buen recaudo a los inversores que buscan seguridad y, además, beneficiará a las exportaciones. De hecho, está probado que las exportaciones, desde que la Fed diera a la máquina de imprimir billetes verdes, han ido en aumento hasta situarse en niveles máximos cerca de los 130.000 millones de dólares a finales de 2011. En resumen, se dan los condicionantes precisos para imprimir más billetes: “bajada de la inflación, mercado de valores débil y dólar fuerte”, indican los expertos de Saxo Bank.

Consecuencias de un QE3:

El primer QE se destinó principalmente a la mejora del sistema inmobiliario y financiero, con la compra de hipotecas y activos similares. El segundo plan de estímulo se centró en la compra de títulos de deuda para desahogar al sistema financiero y sanear las cuentas nacionales y, ahora, Pingarrón cree que la impresión de más billetes tendría los mismos efectos que en las anteriores veces:
- depreciación del dólar (con el fin de abaratar las exportaciones americanas y empujarlas. En este sentido, Sara Carbonell, responsable de fidelización y desarrollo de clientes de CMC Markets, indica que “el nivel de 1,288 dólares se rompió la semana pasada, ha roto el tramo bajista dibujado desde noviembre con lo que, desde el punto de vista técnico, se podría hablar de una ruptura de tendencia y de tomar posiciones alcistas. Además, es muy probable que se realicen muchos cierres de cortos lo que le permitiría tocar niveles superiores”.
- crear cierta inflación. Actualmente se sitúa en el 2,96%, nivel que no preocupa al mercado. De hecho, las perspectivas de Saxo Bank para 2012 apuntan a una reducción hasta el 2,3%.
- hacer más fácilmente pagadera la abultada deuda de EE.UU.. Según Pingarrón, “provocaría una bajada de la rentabilidad de los títulos de deuda. Al aparecer la Fed como comprador asegurado, la demanda siempre estaba cubierta, y las inversiones se enfocaron a activos de más riesgo”.
- provocar una fuerte subida de las bolsas (especialmente, de los sectores más cíclicos como las materias primas). Luisa Martínez, responsable de análisis de Miramar Capital EAFI, cree que “anuncie la Fed o no un QE, los índices posiblemente recuperán niveles pre-crisis en los mercados bursátiles este año: el Dow Jones alcanzará los 14.000 puntos o el S&P 500 superará los 1.400”.
- una mejora de los datos macroeconómicos, “y, en general, la recuperación, aumentando la confianza de los ciudadanos, con efectos multiplicativos sobre el consumo y la inversión”, dicen desde IG Markets.


Y si no hay un QEII…

La Fed no se encuentra con el agua al cuello esta vez para tener que anunciar sí o sí el miércoles una inyección de más dólares al mercado. Por ello, cabe contemplar la posibilidad de que Bernanke se cambie de bando sorpresivamente para pasar a priorizar, a partir de ahora, el control de la inflación. En este sentido, la función de la Fed pasaría por “comenzar la retirada de estímulos, aunque con ello dejase de apoyar el crecimiento”, indica Javier Flores, responsable del servicios de estudios y análisis de ASINVER. “Esto sería coherente con un escenario en el cual EE.UU. ha escapado a la recesión, los emergentes siguen creciendo a buen ritmo y la recesión en Europa es menos profunda de lo esperado, sin que el euro salte por los aires”

Además, este experto cree que “otro QE solamente serviría para alimentar el apetito por el riesgo, sin apoyar realmente la creación de empleo y recuperación económica. Tendría un impacto puramente financiero”.

De hecho, Juan José Alonso, analista de Dracon Partners EAFI, cree que “será difícil que veamos a la Fed llevando a cabo una compra masiva de bonos incluso en el primer trimestre del año. Y es que el principal riesgo actualmente proviene de Europa y no de EEUU. Además la inflación del país está controlada y la tasa de desempleo ha disminuido”.

 

PREVISIONES 2012 PARA EE.UU. Fuente: Saxo Bank
Previsiones 2012EE.UU.
PIB2
IPC2,3
Tasa desempleo8,6