El resultado se vio impulsado por un recorte del 33% en los gastos por intereses de financiación, atribuido por el propio grupo fundamentalmente a la bajada de los tipos de interés. La deuda financiera a finales de septiembre ascendía a 4.687 millones de euros.
 

El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía bajó un 10,6% hasta 453,25 millones.