Potencial del 15% y alta rentabilidad por dividendo para una acción del Ibex 35 en horas bajas

A poco más de un mes de que acabe el año, Redeia (REE) es uno de los valores que no han logrado sumarse a la fiesta del IBEX 35. El valor acumula un saldo negativo en el ejercicio de un 3,7%, frente a la subida del 37,5% que acumula el índice. Per esta corrección puede supone una oportunidad de entrada, sobre todo para aquellos inversores más focalizados en el largo plazo.

Así, el equipo de análisis de Bankinter ha reiterado su recomendación de comprar sobre el valor. Si bien le ha rebajado el precio objetivo, de 19,50 a 17,50 euros por acción, esta valoración supone un potencial alcista de algo más de un 15% frente a la cotización actual. “A pesar de ciertas decepciones en la regulación, Redeia volverá a la senda de crecimiento en resultados en el próximo periodo regulatorio”, señala en un informe la analista Aránzazu Bueno, que recuerda asimismo que “la rentabilidad por dividendo es alta (5,3% en 2026)”.

La decisión de Bankinter llega después de que el grupo haya publicado los resultados del tercer trimestre y de que el regulador haya hecho pública su propuesta de ingresos para el próximo periodo regulatorio 2026- 2031. 

Los resultados del tercer trimestre se situaron “ligeramente por debajo del consenso”, señala Bueno. “Por el lado positivo destacó la mayor contribución operativa del negocio regulado de transporte de electricidad (+4%, y 80% del EBITDA total). Por el lado negativo, una menor contribución de los negocios de fibra óptica y de internacional y un mayor coste financiero por el incremento de deuda”. El equipo gestor reiteró las guías para fin de año que contemplan BNA por encima de 500 millones de euros (vs 505M€ en 2024) con un DPA de 0,80 euros. 

En cuanto a la regulación, la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) ha dado a conocer su propuesta de los principales parámetros regulatorios para 2026-2031. “Por el lado positivo, Redeia volverá a crecer en ingresos regulados”, señala Bueno. “La base de activos regulados crecerá a futuro por las inversiones necesarias para integrar toda la nueva capacidad en renovables, para reforzar las interconexiones con Francia y con las islas y para modernizar la red existente”. 

Además, “el retorno financiero aplicado sobre estos activos será superior considerando el entorno de mayores tipos a largo plazo en los últimos años y la necesidad de incentivar las inversiones relacionadas con la transición energética”. Según destaca la experta de Bankinter, en la propuesta del regulador los ingresos regulados crecen a una media anual de +7,3% en el periodo 2025-2031

Sin embargo, “algunos aspectos de la regulación han decepcionado (escasa remuneración de la obra en curso, recorte en estándares de opex, ausencia de incentivos en eficiencia en capex, falta de indexación a la inflación...), impidiendo un mayor crecimiento en ingresos y en resultados”.