El Tesoro luso ha colocado la totalidad del montante previsto -estaba programado entre 500 y 750 millones-, en oposición a la última colocación, cuando apenas pudo vender la cuantía mínima de la subasta, cifrada en 750 millones de euros.

La demanda superó a la oferta en 2,6 veces, encima del registro anterior.

En la penúltima subasta de deuda comparable, a tres meses y medio y realizada el pasado 6 de julio, el país había pagado el 4,92 % de interés.

En el mercado secundario, los intereses de la deuda soberana portuguesa a dos y diez años se situaban esta mañana en el 15,272 % y el 11,203 %, respectivamente, en una jornada en la que la presión de los mercados sobre España e Italia se recrudece.