Las compañías eléctricas sufren este lunes un importante correctivo en bolsa. De hecho, Endesa lidera los números rojos del Ibex 35 hoy, con un retroceso del 2,3%, seguida de Enagas, que cede un 1,7%, pero tampoco se salvan de la "quema" otros valores como Redeia, Naturgy o Iberdrola, con recortes del entorno del 1%. El detonante: el borrador lanzado por la CNMC para fijar la tasa de retribución financiera (TRF) de las redes eléctricas entre 2026 y 2031. 

Aunque la propuesta del regulador contempla elevar la TRF del 5,58% actual al 6,46%, el ajuste queda lejos del 7%-7,5% que reclamaban las eléctricas para impulsar nuevas inversiones. Este desajuste ha encendido las alarmas en el mercado, que teme un frenazo en el despliegue de redes clave para cumplir con los ambiciosos objetivos climáticos.

Para Banco Sabadell, la noticia es “claramente negativa”, sobre todo para Redeia —con un 81% de su Ebitda ligado al negocio regulado— y Endesa, donde representa un 36%.

¿Por qué preocupa tanto esta tasa?

La CNMC, presidida por Cani Fernández, abrió la semana pasada a consulta pública (hasta el 4 de agosto) sus circulares sobre la TRF y la metodología de remuneración de las redes eléctricas. La propuesta no solo afectará a la distribución —donde operan gigantes como Endesa, Iberdrola, Naturgy o EDP—, sino también al transporte de alta tensión que gestiona Redeia.

Analistas de UBS alertan de que, descontando una inflación del 2%, la rentabilidad real se quedaría en un 4,46%, por debajo de países como Reino Unido (4,49%-4,7%) o Italia (5,5%-6,2%), reduciendo el atractivo de invertir en España. CaixaBank advierte incluso del riesgo de que parte del capital se desvíe al exterior si no se ajusta la remuneración.

Dos posibles escenarios… y la esperanza de mejoras

La CNMC maneja dos escenarios: uno conservador, con inversiones estables, que supondría un alza anual media de la retribución de 297 millones (+4,4%); y otro alineado con el PNIEC, que duplicaría la inversión anual hasta los 4.255 millones y elevaría la retribución en 342 millones al año (+5,1%).

Los analistas confían en que el texto definitivo —previsto para finales de año tras el periodo de alegaciones— incluya mejoras. Goldman Sachs señala que, por la necesidad estructural de modernizar la red, podrían sumarse incentivos adicionales, un mayor retorno o incluso remuneración por obras en curso para evitar el habitual desfase de caja.

JP Morgan ve factible una rentabilidad del 6,8%, aunque advierte que hoy este escenario parece más optimista que probable. Sabadell calcula que, de mantenerse el borrador actual, el impacto sería un recorte del 12% en el precio objetivo de Endesa y del 5% en Redeia.

Mientras tanto, la CNMC tiene la última palabra y el sector —y los inversores— seguirán mirando con lupa cada paso del regulador.