En el momento de la suspensión, los títulos del banco gallego subían un 4,84%, hasta 3,03 euros, mientras que los de Popular lo hacían un 1,34%, hasta 3,565 euros.

El regulador bursátil no ha dado más detalles, y tan sólo ha especificado que concurren "circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones sobre los citados valores".

En 2008, en plena crisis desatada por la quiebra de Lehman Brothers, ya se rumoreó con una posible fusión de ambas entidades.