Amanece un nuevo día en mi Trading Desk. Enciendo mis monitores, preparo un café reparador tras la noche previa a una nueva sesión bursátil, y empiezo analizando las nuevas oportunidades que me depara el mercado.
Las incoherencias bursátiles siempre tienden a corregir y afronto el día observando diferentes incongruencias, en forma de correlación rota. La incoherencia de ver el Bund (bono alemán a 10 años), el Dax y el Eurostoxx 50 atacando resistencias, me llena de controversia. ¿Romperá la bolsa o el bono al alza?


El mercado es caprichoso y a veces los activos juegan al farol. Observar la amplitud del mercado nos da una gran ventaja y el mercado nunca bromea. Café en mano, me pregunto que será determinante y saco conclusiones rápidamente.


La primera es la desafiante y premonitoria bajada del EURUSD. La divisa común me muestra un indicio sobre el mercado de renta variable; puede corregir. La ruptura del bono es sugerente pero no suficientemente concluyente. Las velas de indefinición en forma de peonzas me muestran posible ruptura en falso. La renta variable indica debilidad aparente del Futuro del Eurostoxx respecto al Dax, debido a la mayor lejanía del precio a la zona de resistencia con respecto al Dax. A priori, la debilidad del índice común respecto al alemán, invita a pensar que la renta variable tiene problemas a corto plazo y no podemos esperar subidas en la bolsa europea sin fuerza manifiesta de los valores de las economías más castigadas, como la española y la italiana.



Sigo expectante el mercado, sabiendo que la cercanía de niveles de cotización clave nos puede brindar una sesión de lo más interesante. El mercado genera tendencias y en la tendencia hay dinero, es elección del trader ir a buscarlo o permanecer al margen. Las oportunidades están en el mercado y nuestra actitud es la que determina quien se llevará el gato al agua.



Los futuros abren y anticipan subidas leves, pero con la mirada puesta en la resistencia de la renta variable y la ruptura bajista del EURUSD y alcista del Bund, me anticipa finalmente el camino a seguir. Voy a vender bolsa cuando DAX y Eurostoxx confirmen el patrón de doble techo que observamos en una resistencia clave en gráfico diario. Los gráficos diarios nos anticipan muy bien los niveles de precio clave y las zonas de entrada. Los gráficos de corto plazo, nos permiten gestionar el riesgo, ajustando los stops y buscando patrones chartistas, pero con la fiabilidad que nos da el gráfico de escala temporal superior. Nuestra orquesta está preparada para empezar a sonar… ¡Y suena bien! Tengo la decisión tomada; ¡venderé debilidad! Venderé Eurostoxx.



Finalmente el Dax y el Eurostoxx confirman lo que el Bund y el EURUSD venían anticipando; caída de las bolsas. Entro corta en el futuro del Eurostoxx en 2.540 como podemos ver en el gráfico adjunto. Pero no nos engañemos, el verdadero trabajo comienza ahora. Tras realizar un análisis riguroso y actuar de forma correcta bajo mi percepción, ahora debo gestionar la pérdida. Sabemos que el mercado no suele bromear, y la ruptura confirmada por el conjunto del mercado (divisa, bono y bolsa) suele dar una vela de cuerpo grande, suficiente como para pensar que una envolvente alcista en la zona de ruptura, dejaría en evidencia a los bajistas y me brindaría la posibilidad de salir sin pérdidas, puesto que el escenario ya no sería bajista. Por lo tanto, entro en acción y coloco el stop en zona de break even. ¡Nosotros gestionamos las pérdidas, el mercado nos da las ganancias!



El punto crítico es abrir una operación y gestionar la pérdida. En el momento de gestionar la pérdida y convertir el riesgo en ganancia, la operativa se debe convertir en algo menos, o nada emocional. Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos es al miedo a ganar, a la impaciencia para cosechar las ganancias. Estoy corta, he superado el momento de riesgo y ahora en equilibrio, únicamente queda ganar. El dinero está en el mercado y no sé que nos ofrece éste, pero sé que iré a por lo máximo. No hay manera humana de superar las taquicardias a las que se enfrenta el trader sin un sistema, unas reglas, un proceso mecánico y discrecional a la vez, que nos permita saber qué hacer.

La incertidumbre genera estrés y agotamiento psicológico al operador y no permite disfrutar del maravilloso placer de ilimitar las ganancias. Sin embargo utilizar un indicador como el parabólico SAR nos permite ir añadiendo posiciones a un trade ganador, sabiendo que en nuestra mano únicamente está el ganar.

En esta ocasión, el día nos brinda una oportunidad sobre renta variable en forma de resistencia y un patrón de doble techo en 15 minutos que se confirma con un movimiento de bono y divisa. Abrimos una posición corta en 2.541 y la cerramos a 2.487 con 540€ de ganancias por contrato en 6 horas de operación.

La sesión termina y el desplome bursátil nos permite una magnífica operación en corto. Siendo consciente de que de lo contrario, asumiré la pérdida con total naturalidad, sabiendo que el desgaste emocional es un rival extremadamente duro de batir con quien evito competir en mi lucha con el mercado. Toda recompensa requiere dedicación, experiencia, aptitud y actitud. Lo cual me hace disfrutar al máximo de nuestra profesión; difícil, sacrificada y selecta, pero en cualquier caso, ¡muy pasional!
Gisela Turazzini